Los habitantes de Arias volvieron a amanecer con lluvia. Creció la preocupación por la ruta 8, la destrucción de caminos rurales y el avance de las aguas que amenaza la localidad y sus fábricas.

“Son las 5 de la tarde y hace desde las cinco de la mañana que recorro el pueblo. Cayeron 30 milímetros y está viniendo agua de otros lados. Suben y suben las lagunas. Es desesperante. La ruta 8, en el ingreso a Arias, kilómetro 409, en cualquier momento se corta”, testimonió el intendente Matías Gvozdenovich.

Indicó que Vialidad levantó la ruta y también hizo un muro de piedra en los kilómetros 397, 402 y 415, para contener la laguna, pero de todos modos el agua sube y ya se han formado grandes charcos sobre la ruta.

“El problema sigue siendo que no hay un proyecto integral para sacar el agua y si lo hay, no lo sabemos porque a mí no me han participado: Yo estoy dispuesto a colaborar en lo que sea para que esto cambie, estoy con el pueblo. No veo qué solución piensan dar Recursos Hídricos de Córdoba y Santa Fe”, expresó.

Productores advirtieron que si el agua no corta la ruta la cortarán los transportistas. Hay preocupación porque los fleteros están sin trabajo. El intendente dijo que no pueden sacar el cereal de los campos y se calcula que hay el equivalente a “10 mil camionadas” de soja y maíz que no se pueden retirar de la zona rural por falta de caminos.

Fernando Rossi, contratista rural, explicó:  “Es un desastre, al sur de Arias llovieron 40, cerca de Rufino, zona de Santa Fe, mucho más y esa agua se viene para acá, es impresionante. No la para nada. La gente se esta poniendo nerviosa, está pidiendo que venga alguna autoridad a ver esto, porque en agosto nunca llueve así”.

“La gente de los campos está cada vez más preocupada porque en septiembre tendríamos que arrancar con la siembra de maíz y no se puede trabajar, se va a retrasar todo, las pérdidas son cada vez más grandes, las deudas llegan igual. Ojalá hagan algo, que vengan a ver, antes de que se inunde del todo”, reclamó.

La fábrica Maizco, de implementos agrícolas, también manifestó su preocupación por el crecimiento de la laguna La Esperanza que está a poco más de 100 metros de su planta.  En la firma trabajan más de 100 personas. La empresa está ubicada a la altura del kilómetro 411 de la ruta 8. Si se corta la ruta quedaría incomunicada.

El intendente Gvozdenovich estimó que la laguna que está detrás de la planta, es hoy 50 veces más grande de lo que era hace tres años. “Hoy estuve con gente de la fábrica, se empezaron a asustar porque tienen el agua en el patio. Maizco da trabajo, es una empresa muy comprometida con el medio, una fábrica de 65 años que hace diez construyó esta nueva planta”, advirtió.

Por Denise Audrito – Corresponsalía Río Cuarto – La Voz.