CONÉCTATE CON NOSOTROS

El Campo

Campo 4.0: Big data, sensores remotos e Inteligencia artificial

Conceptos que resultan muy abstractos pueden tener aplicaciones sumamente útiles para el sector agropecuario.

Publicado

el

De qué hablamos cuándo hablamos de Big data, qué están haciendo en La Pampa con estas tecnologías y cómo utiliza la NASA información satelital para la agricultura fue parte de lo que mostró este panel del Congreso Maizar 4.0, en el que participaron Yanina Bellini Saibene, del INTA Anguil; Inbal Becker-Reshef, de NASA Harvest, y Guillermo Leale, de SIMA y la UTN Rosario, moderado por Estefanía Puriccelli, de la Universidad de Maryland.

El Big data es el último mojón en una larga historia de conceptos, relacionados con la estadística moderna y la matemática aplicada», dijo Guillermo Leale, consultor en Data Science de SIMA y la UTN Rosario. Los hitos de esa historia, dijo, comienzan con el Algoritmo, siguen en 1955 con Inteligencia Artificial (pensar como el humano), en 1974 con Data Science (ciencia con datos procesados), en 1997 con Minería de datos (patrones ocultos) y en 2011, finalmente, con Big data, que él denomina «las tres V». «En realidad, Big data no es su traducción literal, hacía mucho que usábamos muchos datos», dijo Leale. «Las tres V son: Volumen (muchísimos datos que a veces necesitan múltiples centros de cómputos), Variedad (cada tipo de dato tiene su procesamiento y complejidad) y Velocidad.

Leale dijo que el Big data tiene dos usos más destacables: «la fuerza y la inteligencia». Administrar grandes volúmenes de datos, como Google Fotos, Spotify, Netflix, Google Maps: tienen millones de datos de millones de usuarios; pueden agrupar fotos de una persona, identificar lo que nos puede gustar, etc.

Así, «los algoritmos pueden aplicarse a mejorar las imágenes de los sensores remotos y a detectar las imágenes falsas: a predecir, es decir, hacer previsiones sobre el futuro con un error medible, lo que no sustituye sino que ayuda a la toma de decisiones del profesional», explicó. «SIMA y NASA Harvest están trabajando con imágenes satelitales, y desarrollamos un algoritmo que mejora 20% la predicción de rendimientos», dijo. Hacia adelante, buscan ampliar el alcance de los cultivos y regiones, y explotar al máximo el volumen de datos.

Yanina Bellini Saibene, del INTA Anguil, en La Pampa, dijo que «el INTA ha procesado información de sensores remotos desde los 80, no solo para investigación sino también para productores y extensión».

La investigadora explicó que la ciencia de datos se usa en dos direcciones: para el desarrollo de máquinas, componentes precisos, sensores y otras tecnologías, o para la explotación de datos disponibles y/o generados por esos equipos.

Bellini dijo que hay «dos formas tradicionales en que aprende la máquina: de modo supervisado o no supervisado». Esto se usa para un modelo de detección temprana de granizo: el radar registra 7 variables, tomaron 5 cada 5 minutos: tuvieron 65 millones de datos diarios que no se podían procesar ni almacenar. Pasaba a no resultar útil. Así que a la variable le superpiusieron la etiqueta: cayó granizo o no cayó, binario, yendo al campo y consultando a aseguradoras. El resultado fue un modelo con 84% de exactitud.

«Se pueden mapear zonas de mayor riesgo, trabajar con aseguradoras, hacerlo para heladas…», dijo Bellini, y aclaró que en estos desarrollos «participan licenciados en Informática, agrónomos, es multidisciplinario; si no, no se puede».

También mencionó otro ejemplo de aprendizaje supervisado, los drones, trabajando con software R y QGIS. «Los drones son los nuevos contratistas rurales», dijo.

Inbal Becker-Reshef, directora del programa NASA Harvest, trabaja en Ciencias del Suelo y Teledetección. La investigadora dijo que «el uso de datos satelitales para el monitoreo agrícola se remonta a principios de la década del 70, y el potencial de la teledetección sigue siendo enorme».

Hoy, «nuevas constelaciones de satélites revolucionan el uso para la agricultura, lo que permite el monitoreo global a nivel de campo casi a diario», dijo. El registro mundial, a lo largo del tiempo, «dará indicadores de vegetación consistentes y será efectivo para capturar el impacto de eventos climáticos extremos», aseguró.

Para ella, «el desafío es crear métodos robustos para la supervisión de diversos paisajes. La información oportuna y precisa es fundamental para aumentar la transparencia de los mercados», añadió.

NASA Harvest es un innovador programa de Ciencias Aplicadas de la NASA sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura basado en décadas de monitoreo agrícola, que se lanzó en diciembre de 2017. Fue realizado a través de un consorcio multisectorial coordinado y dirigido por la Universidad de Maryland.

Becker-Reshef contó que, como parte del plan de acción del G20 sobre agricultura y volatilidad de los precios de los alimentos, en 2011 se lanzó el Monitoreo de la Agricultura Global (GEOGLAM), junto con el Sistema de Información del Mercado Agrícola (AMIS). «Harvest es la contribución de la NASA al G20-GEOGLAM», dijo.

Entre otros miembros del consorcio, «el Ministerio de Agricultura y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires colaboran todos los meses en el reporte», comentó. «El objetivo es conducir al desarrollo de una gama de monitores de cultivos, a escalas nacionales, regionales y globales.

La experta dijo que la interacción de NASA Harvest con el Ministerio de Agroindustria y el INTA empezó con AMIS-GEOGLAM. Luego, con esa colaboración pudo formarse el Monitoreo Agrícola en las Américas (AMA), y ya se hicieron varias capacitaciones con el Ministerio, y mapeos de cultivos a escala nacional.

Con la Bolsa de Cereales, la interacción comenzó en 2015, con diversas acciones conjuntas. La más reciente es el monitoreo regional de la condición de cultivos en la Argentina, para producir tableros de control de condiciones de cultivos escala regional para soja y trigo.

Fuente: agrositio.com.ar

El Campo

De la mano de una gran cosecha, la molienda de girasol es la más alta de los últimos 13 años

Este año seguramente será recordado por la cadena girasolera. Luego de una gran campaña del cultivo, se está llevando adelante una excelente molienda de granos.

Publicado

el

por

La campaña agrícola del girasol quedará registrado como un excelente periodo, gracias a su expansión a zonas que hacía tiempo no veían girasol, como algunas de la zona núcleo, habituada a ver sojas o maíces.

Hace solo semanas, la campaña 2024/25 terminó con un récord histórico de 4,7 millones de toneladas, una cifra 30,6% superior a la del ciclo pasado, gracias al avance tecnológico que viene registrando el cultivo en muchas zonas no tradicionales.

El avance del girasol en las zonas no convencionales, como la zona núcleo pampeana, Cuenca del Salado, Córdoba y San Luis fue lo que permitió lograr el récord de producción.

A este buen pasar del cultivo, lo está acompañando un buen desempeño industrial. Según datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, solo en mayo la molienda oleaginosa llegó a 466.378 toneladas, récord histórico que no se veía al menos desde 2012, según los datos del analista y ex secretario de mercados agropecuarios Javier Preciado Patiño, puesto que los datos oficiales llegan hasta 2015.

A su vez, si se toma el período enero-mayo, también el récord de molienda no se registra desde hace 13 años, llegando en el actual período a un total de 1.744.743 toneladas, con Buenos Aires y Santa Fe a la cabeza del ranking productivo.

Este buen pasar industrializador del girasol llega en un momento en que el mercado está demandante de aceite, con India como principal comprador. La buena producción, la demanda y el período de baja de retenciones, hicieron que los primeros cinco meses de año confirmen en la industria lo que se vio a campo durante la campaña.

En cuanto al potencial del girasol, esta buena campaña podría transformarse en un piso productivo y no un techo. Según un estudio interinstitucional realizado por la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el INTA, ASAGIR y otras entidades, se determinó que la diferencia entre lo cosechado y lo que se podría obtener, es decir la brecha de rendimiento, oscila entre el 34% y el 40% a nivel país. Es decir que sus rendimientos están curiosamente lejos de su potencial.

En esta campaña, muchos productores, impulsados por las condiciones climáticas (el girasol es más tolerante a la sequía), y sanitarias post chicharrita del maíz, dieron paso a una mayor superficie en el núcleo agrícola principal, con especial sorpresa en Córdoba.

“En la última campaña los aumentos en la superficie sembrada rondaron el 10% del total de hectáreas abarcadas por la Regional”, asegura Franco Bardeggia, Asistente Técnico de la Regional Aapresid Los Surgentes-Inriville, y atribuye el incremento a que el cultivo se posicionó como alternativa en ambientes de menor productividad para maíz o soja, o en lotes puntuales de costa de ríos o que estuvieron mucho tiempo anegados.

Fuente: Bichos de Campo

Sigue leyendo

El Campo

La receta de Brasil para transformar su agricultura frente al cambio climático

Estamos viviendo una revolución silenciosa”. Con esa frase, Alessandro Cruvinel, director del Ministerio de Agricultura de Brasil, sintetizó el proceso de transformación que impulsa el país desde el sector agropecuario. La expresión resume una estrategia que busca enfrentar el cambio climático a partir de la articulación entre ciencia, políticas públicas y el sector privado.

Publicado

el

por

En un contexto global marcado por la creciente presión ambiental y nuevas exigencias comerciales, referentes del ámbito público, privado y científico debatieron sobre el rol de la agricultura como parte de la solución. Durante la sesión inaugural del panel “Construyendo resiliencia climática a través de la agricultura sostenible”, en el World Agri-Tech South América, se destacaron herramientas clave como los bioinsumos, la digitalización del agro y la investigación genética aplicada a cultivos más resilientes. LA NACION participó de este evento en un viaje organizado por BASF.

 “Ya existen tecnologías disponibles, pero necesitamos una estrategia”, advirtió. Como ejemplo citó el programa de biocombustibles y propuso replicar ese modelo en otras cadenas productivas. Entre las políticas que ya están en marcha mencionó “Agro Brasil + Sustentable”, una plataforma gratuita para que los productores puedan demostrar prácticas sostenibles ante mercados que exigen trazabilidad y certificación libre de deforestación. También destacó Mapa Conecta, una red digital y territorial que vincula inversores, universidades, empresas, gobiernos subnacionales y startups en torno a la innovación agrícola.

Desde Embrapa, la empresa pública de investigación agropecuaria, su directora ejecutiva, Ana Euler, explicó que la tecnología de fijación biológica de nitrógeno —un tipo de bioinsumo— ya se aplica en más de 46 millones de hectáreas de soja y maíz. Esta innovación permitió a los productores brasileños ahorrar 24.800 millones de reales (unos 4700 millones de dólares) y evitar la emisión de 78 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.

 “Estamos guiando la investigación hacia nuevas especies, más allá de las leguminosas, como los pastos, que son fundamentales para la producción de leche y carne”, señaló Euler. Agregó que Embrapa tiene más de 10.000 tecnologías listas para ser transferidas y cuenta con 43 unidades de investigación en todo el país, algunas con alcance nacional y otras con foco territorial.

La ejecutiva destacó, además, el trabajo en genómica aplicada para desarrollar cultivos más adaptados al cambio climático, y anticipó el lanzamiento de seis nuevos bioinsumos este año, en alianza con el sector público. También remarcó el impulso a la digitalización del agro y el trabajo con pequeños y medianos productores, que representan dos tercios de los establecimientos rurales en Brasil.

“Hoy, una de las principales barreras para escalar nuestras tecnologías es la falta de asistencia técnica”, reconoció Euler. Por eso, uno de los focos actuales de la entidad es la transformación e inclusión digital, con herramientas de trazabilidad, comercio electrónico y agricultura de precisión.

Situación

Otro ejemplo que mencionó fue una experiencia en zonas semiáridas, donde se desarrolló un sistema de gestión eficiente del agua que luego se convirtió en política pública. Ya fue adoptado por más de 1000 familias rurales y les permitió mantener su actividad productiva en contextos de sequía.

Embrapa tiene más de 10.000 tecnologías listas para ser transferidas y cuenta con 43 unidades de investigación en todo el país, algunas con alcance nacional y otras con foco territorial

Desde el sector privado, Silvia Dávila, presidenta de Danone para América Latina, puso el foco en la urgencia de actuar en forma coordinada. “La agricultura lo cambia todo”, sostuvo y agregó: “Si se hace bien, puede ser parte fundamental de la solución a los desafíos climáticos y sociales que enfrentamos”.

Dávila advirtió que los sistemas alimentarios están bajo presión y que no hay más tiempo para discusiones aisladas. “La única forma de avanzar es construir un ecosistema fuerte que incluya a gobiernos, empresas, productores y consumidores, con reglas claras, incentivos correctos y compromiso ambiental”, expresó.

También remarcó que la sostenibilidad no es una opción, sino una necesidad, especialmente en el uso del agua y la energía. “Necesitamos innovar, pero también necesitamos claridad regulatoria y acceso al financiamiento”, dijo. En ese sentido valoró el rol de las políticas públicas como habilitadoras de la acción privada. “Cuando hay visión a largo plazo y estabilidad, las empresas pueden invertir e innovar”, añadió.

“La combinación de tecnología, legislación y compromiso es la base para un futuro mejor”, resumió Dávila. Mencionó que en toda la cadena alimentaria hay oportunidades para reducir emisiones, mejorar la eficiencia y generar empleo de calidad, siempre que se trabaje de forma articulada.

Fuente: Diario La Nación

Sigue leyendo

El Campo

Conflicto en Medio Oriente: la escalada bélica encarece los insumos y complica la campaña agrícola en la Argentina

Mientras el conflicto en Medio Oriente entre Israel e Irán suma tensión con la intervención de nuevas potencias, como Estados Unidos, los efectos ya comenzaron a sentirse en la producción agrícola de la Argentina.

Publicado

el

por

Especialistas advirtieron tres efectos clave: encarecimiento de insumos, en particular los fertilizantes; mayor valor del petróleo y complicaciones en la logística internacional. La urea, clave para los cultivos de trigo y maíz, trepó en días de US$500 a más de US$570 por tonelada. En este contexto anticiparon un impacto directo en los costos de la siembra de maíz, que comenzará en septiembre próximo.

En detalle, el panorama para los productores todavía es mixto. Para el trigo, cuya siembra avanza durante junio y julio, parte de los fertilizantes ya fue comprado anticipadamente, donde quien planificó de antemano puede estar algo cubierto, pero hay todavía un porcentaje alto por adquirir. Expertos alertaron que con el maíz no ocurre lo mismo. Con una campaña que recién comienza a proyectarse, si no hay una mejora en los precios muchos podrían optar por reducir área o bajar inversión por hectárea.

 “Previo al conflicto Israel-Irán la urea tenía una tendencia bajista. Pero, apenas se desató el conflicto, ante el primer ataque, automáticamente se congelaron las operaciones de ese fertilizante en particular. Ninguna empresa daba precio al distribuidor, eso fue en la inmediatez”, explicó Diego Napolitano, presidente de la Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (Cedasaba) a LA NACION.

Según el ejecutivo, el conflicto impactó inmediatamente en este producto, llevándolo, en promedio, de unos 500 dólares a entre 550 y 570 dólares. Este aumento se explicó por dos factores: la fabricación de urea está vinculada al gas y el petróleo, y una parte significativa de esa producción sale al mundo a través del estratégico estrecho de Ormuz, en la región en conflicto.

Napolitano aportó otro dato relevante: “Profertil es el principal productor local, con un millón de toneladas de urea al año. Irán produce ocho millones, pero esa urea casi no llega a la Argentina. Sin embargo, cualquier interrupción global repercute, porque los precios se mueven internacionalmente”. Las importaciones rondan las 800.000 toneladas.

Advirtió que hay zonas productivas, como el norte de Buenos Aires, que demandan el fertilizante para el trigo. “El productor necesita ese insumo y ya está pagando más. Y todavía no sabemos si esto va a seguir escalando. Cabe recordar que, en el caso del trigo, los fertilizantes representan hasta el 30% del costo total del cultivo”, agregó.

En esa línea, Luis Mogni, analista de mercados de la consultora Somera SAS, afirmó: “Hay una reducción en la producción de urea de Egipto que se realiza con gas que le manda Israel, y ese suministro está cortado. Por eso habrá menor oferta y aumentos de precios”. Aunque este impacto llega tarde para el trigo, cuya siembra ya está avanzada, preocupa seriamente a quienes se preparan para el maíz.

La siembra de maíz comenzará en septiembre próximo y la compra de fertilizantes se hacen entre ahora y principios de agosto. En este cultivo, el uso de fertilizantes nitrogenados es esencial. Los expertos dijeron que, en un modelo de alta producción se requieren entre 150 y 160 kilos de nitrógeno por hectárea. Pero este año, al haber poco nitrógeno en el suelo, el aporte debería ser mayor, “justo cuando los precios se están disparando”.

Esta situación obliga a recalcular las dosis. “Tal vez en vez de aplicar lo recomendado se usen solo 100 o incluso 80 kilos. Eso baja el potencial de rinde y compromete los márgenes del productor”, explicaron las fuentes consultadas.

El segundo impacto tiene que ver con el petróleo, clave para la producción de agroquímicos y fertilizantes. “El aumento del precio del petróleo impacta directamente en los procesos energéticos involucrados en la fabricación de insumos, y puede que se incrementen sus valores y eso pone una tensión extra en los mercados”, sostuvo Mogni.

En tercer lugar, la logística internacional también está bajo presión. “Hace unos meses, los fletes estaban en US$2500 por contenedor entre Shanghái y Buenos Aires. Ahora están en US$5000, el doble”, indicó Napolitano. El alza en los costos logísticos, mas allá de los insumos agrícolas en sí, puede afectar especialmente a productos con bajo valor unitario: “Un producto que vale US$3 por litro va a sufrir mucho más la suba del flete que uno que vale US$30”.

Además, el directivo explicó que, cuando hay conflictos de este tipo, el mercado reacciona de forma casi inmediata. “No se espera a ver qué pasa, los precios se ajustan ‘por las dudas’. Esa reacción es automática y sensible”, advirtió.

Mogni coincidió: “Un conflicto largo siempre es complejo. No sabemos las ramificaciones. Si se suma la tensión en Medio Oriente al conflicto Rusia-Ucrania que aún no se resuelve, el panorama global es de una altísima incertidumbre y hay que mirar muy de cerca cómo va a venir el abastecimiento de insumos, es para prestarle mucha atención”.

Mogni dijo que un conflicto largo siempre es complejo: «No sabemos las ramificaciones. Si se suma la tensión en Medio Oriente al conflicto Rusia-Ucrania que aún no se resuelve, el panorama global es de una altísima incertidumbre y hay que mirar muy de cerca cómo va a venir el abastecimiento de insumos”

En cuanto a los fitosanitarios, Napolitano señaló que, por ahora, no se registran aumentos en los productos terminados. “Pero, si el conflicto se prolonga, lo que sí se verá afectado son los costos de flete. Ahí puede haber aumentos generalizados”, aseguró. Frente a este panorama volátil, indicaron, los productores deberán extremar el análisis de cada insumo y prepararse para un escenario que cambia día a día.

En este marco, Armando Allinghi, director ejecutivo de la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa), contó que en materia de fertilizantes nitrogenados Medio Oriente y Egipto exportan más del 40% de lo que se comercializa a nivel mundial.

“A futuro, el escenario se podrá modificar dependiendo de la duración o desenlace del conflicto. A través del estrecho de Ormuz pasa la urea y otros fertilizantes producidos en Qatar, Irán, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, y la costa este de Arabia Saudita. Esto afecta principalmente la producción, comercio y logística de urea, pero también tiene implicancias en otros productos fertilizantes fosfatados, ya que Arabia Saudita es un productor relevante a nivel global”, dijo Allinghi.

“Adicionalmente, los restantes productores del mundo de fertilizantes son cautos en sus exportaciones a la espera de la evolución del conflicto. En el segundo semestre habrá que entender el efecto precio y flujo de físico con disponibilidad para nuestro mercado y qué rol adoptará China como productor global que, en primera instancia, estaría en condiciones de complementar el volumen necesario”, agregó.

Fuente: Diario La Nación

Sigue leyendo

Últimas noticias

Deportes18 horas atrás

Padel en Punto de Oro

Se esta desarrollando un torneo este fin de semana.

Deportes19 horas atrás

Partidos de la Liga

Encuentros correspondientes a la Fecha 08 (Vuelta) División “B” en las Zona 01 de la Liga Venadense.

Licitaciones2 días atrás

Licitación Pública 012/2025

Para la adquisición de luminarias led.

Deportes2 días atrás

Julián Contrera se sumó al Verde

El rufinense de 22 años firmó contrato a préstamo con opción de compra hasta diciembre de 2026.

Regionales2 días atrás

Defensa hídrica en Melincué: Di Gregorio destacó la etapa final de una obra clave para la región

La senadora provincial Leticia Di Gregorio valoró el avance y la etapa final de las obras de infraestructura hídrica en...

Nacionales2 días atrás

El Gobierno admite que las rutas necesitan mantenimiento, pero “primero está la macro»

Se refirieron así al pedido de los gobernadores. Sobre los proyectos para coparticipar los ATN e impuestos a los combustibles,...

Locales2 días atrás

Detención por violación de domicilio y daños

En horas de la noche de ayer, personal del Comando Radioeléctrico Rufino procedió a dar cumplimiento a una orden de...

Locales2 días atrás

Actividad en Envión con la Escuela 6426

Los chicos que asisten al dispositivo "Envión" compartieron la tarde con alumnos de la Escuela N° 6426 "Club de Leones",...

Licitaciones2 días atrás

Licitación Pública 011/2025

Para la dquisición de juegos para plaza

Locales3 días atrás

Horario de invierno

La Municipalidad de Rufino informa que se estableció un horario de invierno.

Espacio Publicitario

publicidad

El Tiempo

Rufino,
10°
Despejado
06:3319:21 -03
Sensación: 9°C
Viento: 11km/h 20°
Humedad: 45%
Presión: 1019.64mbar
Índice UV: 0
MiéJueVie
29°C / 9°C
20°C / 4°C
22°C / 7°C

El Dólar

Destacadas

Copyright © 2020 RufinoWeb.com.ar | El Portal de la ciudad | DonHugo.com.ar.