De todo este escenario sobresale un actor que siempre quiere ir al arco y sueña con emular las hazañas de su gran ídolo el  héroe del Mundial de 1978 el mítico Ubaldo Matildo Fillol, es así como inicia la historia de nuestro protagonista Carlos Alberto Díaz.

Desde muy chico el oriundo de Rufino Santa fe, la tierra de otra leyenda argentina, el gran Amadeo Carrizo, supo que quería ser arquero. Es así como desde muy pequeño empezó a tejer ese sueño.

“De pequeño me mudé a Buenos Aires a casa de mi abuela y realicé toda mi liga menor entre San Lorenzo y Boca Juniors. Recuerdo que vivía en el Barrio Lomas de Zamoram corría para ir a la escuela y luego ir a entrenar, allí tengo muchos amigos hasta el día de hoy. Fue una época en donde aprendí mucho por ejemplo de Carlos ‘Mono’ Navarro  Montoya,  gran arquero en Boca. A los 18 años tuve la oportunidad de debutar en Primera División con Huracán”; remembró el arquero Díaz en entrevista a MaynorSolano.com.

Después de su debut el arquero defendió los colores de varios clubes del fútbol argentino. Hasta que en el 2003 una invitación del técnico Carlos de Toro, lo trajo a Costa Rica para vestir los colores del Cartaginés, que casi como una historia de amor a primera vista haría que el  arquero se enamorara de la provincia de las brumas. No es por exagerar pero el escudo blanquiazul se volvió su corazón.

“En Cartago me sentí muy bien, en la primera temporada salvamos al club del descenso con Juan Luis Hernández. La verdad me declaro un Cartago más. Cuando llegue  aquí no conocía mucho del fútbol costarricense conocía a Cartago y Alajuelense por jugar con Vélez y River en Copa Interamericana, y también a Gabelo Conejo. Recuerdo que las cosas no iban bien en Argentina y la oferta me convenía”, reseñó el arquero Díaz. 

No está de más señalar que cada vez que Díaz defendió el arco brumoso lo hizo como un guerrero, lo que lo llevó a ganarse el cariño y aprecio de la fiel afición brumosa.

Era común ver en la Jornada futbolera las notables tapadas del arquero argentino vistiendo una camiseta con el escudo de Superman. Esto lo llevo al fútbol chapín para vestir los colores del Cobán Imperial donde también derrocho elegancia en varios clubes que requirieron de sus servicios.

Aunque tuvo varios pasos entre Costa Rica y Guatemala su amor  por el país nunca cambio. Con más de 27 años de carrera el arquero defendió en Costa Rica la valla de otros clubes además del Cartaginés, jugó para Brujas, Carmelita, Ramonense, Uruguay, Turrialba, Puntarenas, Orión y su última experiencia vistiendo los colores de Guanacasteca con 46 años y un excelente rendimiento.

“Siento que me ha ido bien tengo un nombre en mi país, Costa Rica y Guatemala, también estuve en Ecuador. He tenido éxito, me siento bien físicamente con 46 años, no he tenido lesiones quiero seguir jugando, pero me gustaría algo aquí en el país, donde ya me considero un tico más. Aunque a veces las opciones laborales te obligan a emigrar, situación  que no descarto tampoco”, citó el cancerbero argentino.

Cabe mencionar que el  arquero Díaz ostenta  muchos récord en el fútbol nacional  como el arquero con más edad militando en LIASCE, el arquero extranjero con más partidos en la primera división.

Y con la  camiseta del Cartaginés no se queda atrás es  el arquero con más partidos al llegar a su centenario en 2006 y el jugador extranjero con más partidos disputados. Actualmente el arquero Díaz se encuentra analizando ofertas para seguir defendiendo la portería con el mismo deseo de aquel niño que quería ser el ´Pato´ Fillol.     

“Siempre busqué volver al – Cartaginés en algún momento cuando Cartaginés buscaba un arquero se me ligaba al club. Si no puedo seguir jugando también tengo mi licencia como entrenador de arqueros que es otro rol que me gustaría desempeñar en algún momento”, finalizó Carlos Díaz.  

Fuente: Alvaro Rodríguez – MaynorSolano.com