• Adelanta una nueva familia independiente en la marca y el sucesor del Freelander
• Viene con un mando que permite conducirlo de forma remota
• También trae medidores láser, capó ‘transparente’, cristales que hacen de pantalla

Después de cumplir las bodas de plata y de superar el millón de unidades vendidas, el Land Rover Discovery iniciará a partir del próximo año un nuevo camino que ha comenzado con la presentación en Nueva York del Vision Concept, el primer avance del modelo de serie que verá la luz el año que viene, y también la base de la que saldrá el sucesor del actual Freelander.

Hablamos, además, de una reestructuración de la gama de productos en la que Discovery será apellido de familia, como ya sucede con los Range Rover (Evoque, Range y Range Sport).

Finalmente habrá una tercera gama, enfocada al trabajo, en la que estará al Defender o el modelo que lo reemplace, y alguno más compacto que pueda llegar.

El prototipo que hará su presentación mundial el miércoles es una muestra, bastante fidedigna en algunos aspectos, del nuevo estilo de los próximos Discovery. El diseño será uno de sus puntos fuertes y en el se aprecia algún guiño al actual (mantiene un perfil de techo escalonado, aunque mucho menos marcado, o la asimetría para la zona de la placa de matrícula trasera) pero su línea general es mucho más sofisticada y dinámica.

Los faros y pilotos horizontales envolventes le acercan al estilo Range y su personalidad se refuerza sobre todo en el tercio posterior, con un pilar C en forma de boomerang y una zaga alta coronada con un spoiler de techo muy deportivo. Pese a que sigue manteniendo dimensiones generosas (no se ha especificado su longitud total), el coche es claramente más ligero y deportivo.

Al interior se accede mediante puertas de apertura inversa (con sendos trolleys de diseño incorporados) que dejan ver un interior diáfano, sin pilar central. En la zona del maletero, bajo el piso, se ocultan los llamados ‘asientos de ocio’, una plataforma extraíble al estilo de los ‘pick up’ que, cuando está desplegada por completo, se convierte en un banco para sentarse.

Los materiales premium empleados, como el cuero para los asientos (de un tejido totalmente lavable y con un color diferente para las butacas de la tercera fila), la madera para los guarnecidos y el aluminio cepillado para las molduras decorativas crean un ambiente muy exclusivo a bordo.

El prototipo mantiene la configuración interior 2+3+2 pero con absoluta flexibilidad, ya que todos los asientos pueden regularse longitudinalmente y plegarse. Todos ellos cuentan con pantallas multifunción de 10 pulgadas en los respaldos con cámara para efectuar videollamadas. Pantallas que también veremos en la consola central y por partida doble. Una de ellas es retráctil y oculta una alfombra de recarga inalámbrica para móviles.

Despliegue de tecnología

El nuevo Discovery supondrá un salto tecnológico para estar a la vanguardia, no sólo de su segmento, sino de modelos de mayor empaque. Por ejemplo, incluirá faros de tecnología láser (que ya conocemos del BMW i8 y el Audi A8), espejos retrovisores con cámaras incorporadas, estribos laterales que se ocultan eléctricamente o puertas de apertura mediante reconocimiento gestual.

Precisamente en este último campo es en el que el Land Rover Discovery Vision Concept aporta más funcionalidades nuevas. Mediante movimientos de la mano se podrá controlar también el accionamiento de las luces o los intermitentes (se suprimen por tanto las palancas alrededor del volante que, en su lugar, cuenta con dos pantallas táctiles AMOLED), la intensidad de la iluminación de ambiente interior y, también gracias a los sensores de proximidad se desplegará el mando giratorio cuando acerquemos la mano a su posición.

Sin renunciar a sus origenes

Land Rover ha orientado buena parte de la carga tecnológica del Discovery Vision Concept hacia el núcleo del ADN de su modelo más polivalente: sus prestaciones todoterreno. Así, uno de los sistemas más sorprendente, basado en la realidad aumentada, es el llamdao ‘capó invisible’ (Transparent Bonnet) que nos permite ver a través de un head up display de mayor tamaño al habitual el terreno que hay bajo el morro y la posición de las ruedas delanteras.

Los sensores láser de la parte delantera permitirán al Discovery disponer de funcionalidades novedosas, como el escaneado del terreno (Laser Terrain Scanning) que muestra en la pantalla central un plano con los obstáculos que nos acechan o el sensor de profundidad que nos evita sorpresas en los vadeos. Además, hay sistemas más convencionales como el control de crucero para maniobras a muy baja velocidad, muy útil para facilitar el ascenso de pendientes o el paso de rocas.

Precisamente para estos y otros supuestos el Discovery Vision Concept ofrece un último asistente muy futurista, el llamado Remote Control Drive, un programa de control remoto que permite ‘conducir’ el coche a través del mando giratorio del control de tracción Terrain Response (que se puede extraer de la consola central para controlar el coche desde fuera) o desde el smartphone o tablet compatible. Esto es muy útil para, por ejemplo, las entradas a las fincas en las que podremos abrir la puerta manualmente, hacer pasar el coche desde fuera y volvernos a subir sin necesidad.

Finalmente, el Discovery Vision Concept introduce el concepto de ‘luna inteligente’, en la que tanto los cristales laterales como el techo panorámico tienen una funcionalidad similar a la pantalla de un ordenador, pudiendo proyectar imágenes en ellas o controlar el grado de privacidad o luminosidad del interior. El techo panorámico, por ejemplo, puede transportarnos a una noche de estrellas incluso aunque estemos rodando en ciudad.

Veremos cuántos de todos estos sistemas se acaban aplicando en las versiones de producción, algo que conoceremos en el tramo final de este 2014. Sea como fuere el próximo Discovery (que probablemente añadirá algún ‘apellido’ a su denominación) se posicionará como uno de los SUV de tamaño grande más avanzados del momento.

Fuente: elmundo.es – ENRIQUE NARANJO