El Campo
Este miércoles: Rosgan ofertará 14.527 cabezas en una gran subasta especial en Expoagro
El Campo
El campo reconoce los éxitos de Milei en su primer año, pero pide que cumpla una promesa clave
Cumplido el primer año de gobierno de Javier Milei, en el sector agropecuario se vive una sensación de alivio pero, a la vez, de ansiedad. Alivio porque quedó atrás la política del kirchnerismo de intervenir en los mercados granarios y de carne vacuna.
Ansiedad porque, más allá de medidas que le dieron un giro de 180 grados a la actividad, los productores aguardan el prometido fin de los derechos de exportación para todos los productos. “Las retenciones sí podrán ser eliminadas y ese es mi compromiso”, dijo el jefe de Estado en el acto inaugural de la última Exposición Rural de Palermo. Precisamente, eso es lo que se espera en el agro en algún momento. Milei lo había mencionado también en la campaña electoral.
Lo hecho hasta el momento por el Gobierno es abundante. Desde la Secretaría de Agricultura detallaron, ante una consulta de LA NACION, lo siguiente: la eliminación de los volúmenes de equilibrio que afecta la venta al exterior de trigo y maíz; la remoción definitiva, tras su caída el 31 de diciembre pasado, de la prohibición para exportar siete cortes populares de carne vacuna; la liberación, tras 22 años, del precio de la yerba que reciben los productores, medida que ha generado malestar no obstante en el sector y un conflicto por estos días en Misiones por los bajos valores cobrados; la derogación de 160 normativas por parte del Senasa y 63 de la Secretaría de Agricultura; la simplificación, mediante una resolución del Senasa, que acepta equivalencias de otros países para sustancias activas de fitosanitarios; la reducción de aranceles a la importación de equipos de riego y sus principales componentes y la baja de aranceles para la importación de fertilizantes y herbicidas. En el Gobierno también consignan, entre otras medidas, la autorización para la vacuna bivalente en la aftosa [en lugar de exclusivamente tetravalentes], paso que, sin embargo, según pudo saber este medio, todavía en términos técnicos llevará un tiempo más. En materia ganadera se impulsó como cambio histórico la trazabilidad individual electrónica para que desde el 1° de marzo próximo se avance con un chipeo que deje atrás el actual sistema analógico. Al 1° de julio de 2026 todo el rodeo deberá tener la trazabilidad electrónica. Todo ese primer proceso lo pagará el Estado con un crédito del Banco Mundial. Luego lo deberán solventar los productores.
Por otra parte, las autoridades bajaron de cinco a dos las declaraciones juradas en el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA) y también avanzaron con la eliminación definitiva de las retenciones a la carne porcina, a los lácteos y hubo rebajas para la carne aviar y bovina, además de la quita total para el producto que viene de categorías de vacas A, B, C, D y E.
En la agenda de los productores sigue estando, no obstante, el reclamo para que se quiten todas las retenciones. Para recordar, apenas asumió, con la primera versión de la Ley Bases el gobierno de Milei impulsaba una suba de los derechos de exportación, algo que frenó la presión del agro. En cuando a mercados, desde Agricultura destacaron que se alcanzaron más de 60 aperturas o reaperturas para productos.
“Se cumple un año de la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación, un hecho que marcó un quiebre en la política argentina con su promesa de cambios profundos y un mensaje contundente contra la corrupción, el despilfarro estatal y las restricciones a las libertades individuales. Desde CRA hemos seguido de cerca este proceso, analizando las políticas aplicadas y sus efectos en el sector agropecuario, la economía y el interior productivo”, señaló Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Añadió: “Seguiremos afirmando que las retenciones siguen siendo una de las principales cargas que asfixian al sector agropecuario y frenan su potencial de desarrollo. Desde CRA hemos manifestado nuestro enérgico rechazo a este impuesto injusto y distorsivo. Si bien valoramos la eliminación de retenciones en sectores como la lechería y algunas medidas relacionadas con la cadena de la carne, consideramos que aún falta avanzar hacia su eliminación total y definitiva para todos los productos agropecuarios”.
En opinión de Castagnani, una medida que generó preocupación es la obligatoriedad del chipeo del rodeo vacuno. “Consideramos que esta exigencia implica un costo adicional para los productores, especialmente los pequeños y medianos, y no soluciona los problemas estructurales que enfrenta la cadena cárnica. Desde CRA rechazamos esta imposición y solicitamos soluciones que no perjudiquen al productor”, dijo. “Reconocemos que ha habido avances en algunos aspectos, como la simplificación de trámites y la implementación de incentivos puntuales para la producción lechera y algunas economías regionales; faltan medidas estructurales. Necesitamos una política más integral que contemple a todas las cadenas productivas y promueva el desarrollo de las economías regionales”, señaló Castagnani. “Las promesas de reforma tributaria integral no se han cumplido en este primer año, y la presión fiscal sigue siendo insostenible. No puede haber desarrollo sin un esquema fiscal que deje de castigar al campo y a quienes invierten en generar riqueza”, apuntó.
Para Castagnani, el Gobierno “asumió con la promesa de impulsar un país verdaderamente federal, pero las economías regionales siguen enfrentando desafíos históricos como el costo logístico, la falta de infraestructura y el acceso al crédito”. “Solicitamos al Gobierno que abandone las medidas que asfixian al campo, como las retenciones y el chipeo obligatorio, y profundice las iniciativas que permitan liberar el potencial productivo del agro argentino”, señaló.
Más voces
Para Andrea Sarnari, presidenta de Federación Agraria Argentina (FAA), tras el primer año de Milei en el poder “hay varios temas que aún están pendientes”.
Apuntó: “Principalmente pensar y diagramar una política para el sector que sea a mediano y largo plazo, que otorgue previsibilidad al productor al momento de definir sus estrategias productivas y que generen arraigo y desarrollo. Básicamente podemos ver algunas señales como ser que a fin de año se elimine el impuesto PAIS y repercuta en la baja de precios a los insumos y algunas bajas de DEX [derechos de exportación] en carnes”.
Andrea Sarnari: “Con urgencia el sector necesita la reducción en la alta carga fiscal; las retenciones en las exportaciones, principalmente de trigo, soja y maíz siguen siendo un gran problema a la hora de pensarse como productores competitivos y con proyección”FAA
Según dijo, “con urgencia el sector necesita la reducción en la alta carga fiscal; las retenciones en las exportaciones, principalmente de trigo, soja y maíz siguen siendo un gran problema a la hora de pensarse como productores competitivos y con proyección”.
“Hemos aportado 22 años de manera ininterrumpida con derechos de exportación, es hora que nos saquen semejante carga distorsiva”, pidió Sarnari. Para la presidenta de FAA, otros aspectos pendientes y que deben ser políticas a mediano y largo plazo son “la oferta de créditos accesibles y pensados en los ciclos productivos y la necesidad de obra pública en materia de rutas, caminos y trenes”. Señaló que esto es clave no solo para sacar la producción sino para mejorar las condiciones de vida de quienes producen en el interior.
En este marco, para Ernesto Ambrosetti, economista, si bien los logros alcanzados por el Gobierno son muy loables desde el punto de vista macroeconómico, el negocio agropecuario se ve fuertemente afectado por la “agobiante carga tributaria”, especialmente, dijo, por los derechos de exportación que “sesgan la capacidad de inversión y con ella una mayor productividad”.
“En el corto plazo reducir y/o eliminar los mismos es un promesa que debe ser cumplida, estableciendo un cronograma de reducción hasta su eliminación. Esta medida dinamizará la economía, generará nuevos empleos y otorgará más divisas al país”, expresó.
Añadió: “El negocio agropecuario requiere también de profundas mejoras en la infraestructura de transporte, impulsar una política intermodal que brinde eficiencia, eficacia y economía, aumentando la competencia entre el ferrocarril, el transporte por carretera y la hidrovía. Por otra parte profundizar la desregulación y una mayor apertura económica inteligente reducirá los costos de producción y comercialización, mejorando el acceso a tecnología de punta que nos brindará mayor productividad”.
En opinión de Ambrosetti, el nuevo posicionamiento del país en el concierto mundial de naciones reposicionará a la Argentina como proveedor de alimentos y energías renovables al mundo, pero es fundamental la reducción de la presión impositiva y la mejora de infraestructura y minimizar riesgos.
El economista analizó que, como la política cambiaria tiende a igualar al dólar de exportación al valor del dólar oficial, es relevante que la mejora de competitividad venga por la disminución de la carga tributaria, la mejora de infraestructura, una mayor desregulación y la apertura económica.
Para Teo Zorraquín, consultor, entre los aspectos positivos del primer año del gobierno de Milei haber empezado a ordenar la macroeconomía es un “valor”.
“La baja de la inflación, la baja del riesgo país, el superávit financiero, es lo que ordenó, lo que despejó la neblina en la Argentina y lo que permite que ahora todos nos veamos las caras y empecemos a jugar en una cancha más despejada. No libre de riesgos, pero más despejada. Otro punto a favor es que no hay ninguna restricción respecto a conseguir insumos, que el año pasado era una amenaza conseguir una cubierta, una herbicida, etc”, señaló.
Según Zorraquín, con la baja del riesgo país empezó a aparecer financiamiento bancario y comercial. “Todavía a tasas que no son demasiado adecuadas, pero apareció el financiamiento y los bancos llaman para ofrecer crédito cuando antes había que salir a pedirlo”, comparó.
Teo Zorraquin: “La baja de la inflación, la baja del riesgo país, el superávit financiero, es lo que ordenó, lo que despejó la neblina en la Argentina y lo que permite que ahora todos nos veamos las caras y empecemos a jugar en una cancha más despejada. No libre de riesgos, pero más despejada»
Respecto de las retenciones, para el consultor, el hecho de no haber tocado los derechos de exportación en los granos es “claramente el debe”. Esto siendo que hay una combinación de bajos precios internacionales con márgenes que “hoy están muy acotados”.
Para el experto, si bien el Gobierno dice que no hay un atraso cambiario, si esto se mide como los costos de lo que se expresa en pesos, sí hay un impacto. “Salarios en dólares, labores en dólares, fletes en dólares, empiezan a generar un desequilibrio que en principio el Gobierno dice que lo va a compensar con baja de impuestos; eso está en el debe; está todavía en las cosas que se deben”, concluyó.
Fuente: Diario La Nación
El Campo
La soja obliga a pensar en un puente financiero hasta lograr mejores oportunidades
Con un índice dólar que se está apreciando en el mundo y una relación stock/consumo en alza, se recomienda una adecuada planificación de la estrategia comercial.
Cuando hablamos del mercado de granos resulta imperioso entender que no todo es lo mismo. No todos poseen los mismos fundamentals, no todos tienen los mismos usos, no todos tienen los mismos sistemas comerciales y, claramente, no todos poseen necesariamente el mismo escenario de precios. Si bien existen cuestiones en común, como que pueden ser productos sustitutivos unos de otros o bien complementarios, aun así, logran -a veces- diferenciarse de manera notable. Tal es el caso del girasol y la soja. Los dos son oleaginosos. Los dos tienen como principal destino la molienda, de la que se extraen aceite por un lado y un subproducto proteico por el otro (principalmente pellet en el girasol y harina en la soja).
Sin embargo, y al momento de redactarse la presente columna, la soja posición mayo 2025 (que es el mes de referencia para la cosecha) cotizaba cercana a los 273 dólares por tonelada, mientras que el girasol (que no tiene cotizaciones en el Matba/Rofex) mostraba en el forward para marzo 2025 valores muy cercanos a los 450 dólares por tonelada, si le sumamos la bonificación por materia grasa que habitualmente ronda el 15%. En este sentido, la principal diferencia reside en los escenarios.
El mercado de aceites vegetales posee un pronóstico mucho más promisorio si se observa con detenimiento el deterioro de los niveles de stocks en los principales aceites vegetales a escala global, incluido el aceite de soja. Hasta acá (y digo hasta acá), porque veremos que pasa con la nueva administración en Estados Unidos después del 20 de enero, la molienda de soja en general está traccionada por la demanda de aceite para el uso de biocombustibles. Pero teniendo en cuenta que esta oleaginosa posee solo 20% de óleo, aproximadamente, y 80% de harina, la demanda de este último producto no logra absorber el excedente acumulándose con la consiguiente presión sobre los precios.
Diferencias
El girasol, por su parte, tiene más de un 40% de aceite, ergo su valor viene dado por el buen escenario de este subproducto. Una vez entendida esta diferencia fundamental, explicada de la forma más sucinta posible, podemos interpretar un poco mejor las diferencias entre ambas oleaginosas. No obstante, el escenario de precios de la soja conlleva otros peligros. La cosecha estadounidense no fue récord por poco y está ingresando al circuito comercial en estos momentos.
En la parte sur del globo, un fenómeno La Niña desde el punto de vista meteorológico se va transformando en algo más neutral según los climatólogos, afectando menos a las producciones por impacto de la seca. Y si bien todavía falta mucho, la mejora de las precipitaciones resulta notable. Por otro lado, y en la medida que la cosecha en Sudamérica fuere de buena a muy buena, la relación stock/consumo a nivel mundial podría ubicarse en niveles récord, cercana al 33% y con Estados Unidos superando el 10%, el cual sería un nivel por encima del promedio histórico.
Solo restaría esperar las decisiones que tome Donald Trump una vez que asuma. Pero, a juzgar por sus dichos, no parece esgrimir una política demasiado amigable para con China. Con un índice dólar que se está apreciando en el mundo, lo más aconsejable con la foto de hoy, es hacer un “puente financiero” para que la soja -que ya está en niveles de precios muy bajos en términos reales- pueda tener tiempo para mejores oportunidades.
Fuente: Diario La Nación
El Campo
Buena noticia para los maíces tardíos.
Sigue cayendo el precio de la urea en el mercado argentino.
Esta semana los precios de la urea en el mercado argentino cayeron en línea con una reducción impositiva y siguiendo la tendencia bajista presente en el mercado internacional.
El lunes el gobierno nacional decidió eliminar el adelanto del 95% del impuesto PAIS para acceder a la importación de bienes o servicios. Esta decisión se produce casi un mes antes de la eliminación definitiva de ese tributo –que ocurrirá el 23 de diciembre–, lo que facilita el ingreso al país de mercadería proveniente de exterior.
El impuesto PAIS se origina con el pago de la mercadería a los 30 días de nacionalizada. Sin embargo, la nacionalización exigía un anticipo del 95% del tributo, lo que requería un compromiso financiero por parte de los importadores.
“Este anuncio generó movimientos en los precios, principalmente en la urea, un producto que mantuvo sus niveles de oferta (producción + importación), pero cayó en cuanto a demanda a lo largo del año”, señala el informe semanal de la consultora IF Ingeniería en Fertilizantes.
Los precios mayoristas de la urea cayeron entre 10 y 15 u$s/tonelada desde el inicio de la semana. “Algunos importadores tomaron la iniciativa y luego el resto del mercado los siguió, básicamente debido a la falta de demanda que afecta este y otros productos de fertilizantes”, apunta el informe.
En el caso del resto de los fertilizantes no hubo modificaciones significativas en los valores ofrecidos ni la volatilidad observada en la urea. “Esto se debe, en parte, a una oferta equilibrada frente a la escasa demanda. En los nitrogenados, como soluciones nitrogenadas o nitrogenadas azufradas, hay faltantes debido a que el principal proveedor de este mercado se quedó sin mercadería disponible desde principios de noviembre y tiene entregas programadas recién a partir de enero”, señala.
“Otro importador importante también quedó sin oferta hace unas semanas. Sin embargo, a pesar de la escasez, los precios no han subido, lo cual se explica por la baja demanda”, añade.
En los fertilizantes fosfatados, la situación es similar a las soluciones líquidas nitrogenadas, dado que algunos importadores ya reportan faltantes de fosfato monoamónico (MAPP) y diamónico (DAP). “Por eso, estos productos no se ofrecen como opciones puras, sino a través de mezclas físicas con superfosfato simple. Esto ha mantenido los precios estables. Ante la falta de oferta, lejos de incrementarse, los precios se equilibran debido a la demanda limitada”, explica el informe.
Un dato importante es que, gracias al reordenamiento de los procedimientos relativos a las operaciones de comercio exterior, el valor mayorista de los fertilizantes en el mercado argentino ya no tiene “sobreprecios” asociados a cubrir riesgos cambiarios y regulatorios.
Fuente: Bichos de Campo
-
Regionales2 días atrás
Accidente fatal en la Ruta Nacional 33
-
Locales7 días atrás
Certificado bucodental obligatorio
-
Locales6 días atrás
Taller de pintura en el Punto Violeta
-
Locales7 días atrás
Cierre de la Guardería del CAF
-
Locales5 días atrás
Comenzaron los talleres de navidad
-
Locales3 días atrás
El Intendente en Firmat
-
Regionales3 días atrás
Castraciones masivas de animales: Balance exitoso del móvil quirúrgico impulsado por Di Gregorio
-
Locales3 días atrás
Condenado a dos años y cinco meses de prisión efectiva