La causa tiene que ver con dos cuestiones, en primer lugar, porque la auditoría de cuentas que inició el club a principios de abril tras la asunción de Joan Laporta a la presidencia no ha terminado, y es menester tener el mapa de ingresos y egresos que dejó la gestión anterior para luego idear el plan deportivo de cara a la temporada que viene, entre otras cuestiones. En segundo lugar y no menor, porque Messi esperará a Laporta que termine con el mapeo y ello trajo tranquilidad y una enorme responsabilidad a la dirigencia, ya que Leo los esperará pero saben que tienen una última bala para concretar su continuidad, con todo lo que ello implica.

De acuerdo a la lógica en este escenario, que suele brillar por su ausencia y resumiendo, no se puede ofrecer nada a Messi sin saber en qué situación está el club. Eso a Leo le parece correcto y por estos días mientras descansa con su familia y se prepara para jugar las eliminatorias y la Copa América con Argentina, esperará a que Laporta y compañía terminen de rendir cuentas para luego escuchar de qué va el proyecto deportivo… que empezó con Sergio Agüero.

Si el Barca aún no hace oficial la llegada del Kun, tiene que ver posiblemente con que el jugador aún está en el City y debe disputar el partido más importante de la historia del club, la final de la Champions de este sábado ante el Chelsea. El ‘secreto a voces’ lo terminó de hacer visible Guardiola, quien, contento por saber que el Kun jugará con Leo en el club de su corazón, lo hizo público en una nota tras la obtención de la Premier con su equipo.

Que agüero forme parte del futuro del Barcelona es un paso adelante para Messi. No solo por la amistad que mantiene con él, se tata de uno de los mejores finalizadores que existen en la actualidad, multicampeón y hombre de selección. Vendría a ser el reemplazo de Luis Suárez, y para ganar la Champions, único objetivo de Leo de acá a que se retire, necesita a un futbolista de dicha magnitud.

Dos años de contrato, recorte salarial y uno de los buenos por línea

Ahora bien, con eso no alcanza. Si repasamos los jugadores del Real Madrid tricampeón de la Champions, del Bayern Múnich, y del City y Chelsea, la defensa es un sector decisivo. El Barca ha sufrido la ausencia de un caudillo en el fondo, Piqué ha estado lesionado y cuando volvió no fue el mismo, en uno de los peores fines de temporada de Lenglet. Carece de un Ramos, Boateng, Rubén Díaz o Thiago Silva, por citar a algunos. Tampoco hay medios. Busquets está en soledad en el mediocampo. No hay un Gündogan, Goretzca, Kimmich, Modric, Casemiro ni Kanté.

Con Agüero ya cerrado, para que Leo firme los dos años que pretende la dirigencia, será importante tachar un casillero en la defensa y otro en la mitad, y para ello sería Messi quien ‘lo sufra’. El Barca no puede seguir pagándole 50 millones de euros anuales, habría recorte para precisamente destinarlo al presupuesto. Hoy en día, lo económico no pareciera ser un problema para Leo, pero sí lo sería en caso de que acepte un recorte y no obtenga nada a cambio, algo que se entiende, no ocurrirá.

Fuente: marca.com