Boca cumplió con su mejor actuación del año ante un gran rival, Palmeiras, y estuvo a la altura de las circunstancias (las semifinales de la Copa Libertadores). Con un Valentín Barco en un nivel supercrack, el equipo conducido por Jorge Almirón tuvo varias ocasiones para convertir, pero fallaron Cavani, Merentiel, el propio Colo y hasta Medina.

Equi Fernández realizó un gran trabajo y fue otro de los puntos altos del conjunto xeneize. El público se fue con el sabor agridulce de haber visto un muy buen partido, pero que el equipo no haya podido ganar. Todo se definirá el jueves próximo en San Pablo, donde se conocerá quién de los dos pasa a la gran final de la Copa Libertadores.