El equipo del Patón Bauza domina la pelota y maneja los tiempos del partido ante el equipo que conduce Juan Antonio Pizzi.

Foto: La Capital

El seleccionado argentino cumplió: se impuso sobre Chile por 1-0 en el estadio Monumental y recuperó un importante terreno en la carrera por clasificar al Mundial de Rusia 2018. Alcanzó el objetivo que se había planteado para la 13ª de las Eliminatorias Sudamericanas. A nivel resultado, no se pueden esgrimir cuestionamientos. Aunque cómo consiguió el triunfo si puede ponerse sobre la lupa. Porque no convenció. Tuvo apenas ráfagas de fútbol. Inclinó la balanza a su favor gracias a que el rosarino Lionel Messi cambió por gol una falta dentro del área sobre Angel Di María.

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La Pulga marcó el camino del equipo nacional. Desde la intención y juego. Aunque en muy pocas oportunidades se pudo asociar con sus compañeros. Marcó la diferencia a los 15′ del primer tiempo con un gran tiro cruzado que dejó sin opciones al arquero Claudio Bravo.

El elenco nacional tuvo ganas. Fue para adelante. Pero sin ideas ni juego asociado. Por eso le costó demasiado quebrar la resistencia del conjunto chileno, que aguantó bien replegado y de a poco fue levantando la bandera del protagonismo.

Con la ventaja en el bolsillo el local retrocedió en la cancha y le cedió protagonismo a Chile, que de a poco fue ganando en confianza y acorralando al equipo de Bauza.

La Roja terminó haciendo pie en el partido ante un elenco nacional que no le encontraba la vuelta al partido. Tanto cuando tuvo la pelota como cuando le tocó defender.

Con el correr de los minutos Chile comenzó a mostrar argumentos suficientes para dar vuelta el partido.

Llegó con profundidad en varias oportunidades con peligro. A los 64′ el delantero Alexis Sánchez ejecutó un tiro libre y la pelota pegó en el travesaño del arco de Romero, y unos minutos más tarde el atacante Nicolás Castillo tuvo una inmejorable oportunidad de marcar abajo del arco pero tiró la pelota afuera.

En los minutos finales el tenor del partido fue el mismo. Chile era más y Argentina se aferraba a la ventaja. Así, los visitantes arrinconaron al local que terminó pidiendo la hora y festejando tres puntos importantísimos.

El equipo de Bauza cumplió su objetivo: ganó. Pero dejó clarísimas señales de que debe mejorar en cuanto a su juego si quiere tener verdaderas aspiraciones de clasificarse a la próxima Copa del Mundo.

Fuente: lacapital.com.ar