Fue presentada durante el encuentro de desarrolladores propiciado por la compañía de Redmond. Por el estándar de conectividad podrá ser utilizado en autos de Citroen, Honda, Toyota y Volkswagen.
Muchas veces hemos dicho aquí que la barrera entre la industria tecnológica y la industria automotriz es cada vez más delgada. Se trata de segmentos diferentes, pero cada vez más una se brinda a la otra, de manera de hacer la vida más cómoda para el usuario, aún dentro de la cabina de un auto. Después de que Apple diera a conocer CarPlay, le tocó el turno a Microsoft que presentó Windows in the Car.
Se trata de una plataforma similar a la de la compañía de la manzanita, salvando las distancias que genera la diferencia de software que utilizan. En este caso, los directivos del proyecto explicaron durante el Microsoft Build, evento que eligieron para darlo a conocer, que la herramienta cuenta con la interfaz del sistema operativo de Windows, es decir, un cuadro integrado por baldosas dinámicas que el usuario podrá activar con un touch.
Con Windows in the Car los dispositivos que utilicen Windows Phone o Windows 8.1 podrán integrarse a un automóvil ofreciendo más funciones para el usuario desde un panel táctil. Utilizará el estándar de conectividad Mirrorlink por lo que podrá implementarse en autos como Citroen, Honda, Toyota y Volkswagen, que tienen esta norma integrada.
La era de los autos cada vez más inteligentes ya encendió los motores, es que no sólo se trata del objetivo que persiguen compañías como Apple y ahora Microsoft, sino que también Google quiere repartir parte del segmento. Se pudo saber que éste ya está trabajando en una aplicación similar denominada Open Automotive Alliance dirigida para fabricantes como Audi, GM, Honda y Hyundai.
Mientras que Google tomará prestados los recursos de Android, donde tiene todo por ganar ya que es el sistema operativo más utilizado en dispositivos portátiles, Apple recurrió al QNX BlackBerry para modelos como Ferrari, Mercedez-Benz y Volvo.
Por su parte, Microsoft no dio detalles del costo de la plataforma, ni tampoco anticipó a partir de cuándo se podrán ver esas baldosas en funcionamiento dentro de un auto. Digamos que puso el motor en piloto, y aguarda el mejor momento para revelar más detalles. ¿Google le podría ganar de mano?