El sitio Insecam pone en evidencia, a modo aleccionador, lo fácil que es acceder a 73.000 cámaras de seguridad conectadas a Internet a las que no les cambiaron la contraseña de fábrica; hay más de 1000 en la Argentina.
El sitio es simple: se llama Insecam, y lista 73.000 cámaras de seguridad de todo el mundo (incluyendo más de mil de la Argentina) que tienen conexión a Internet y que -por olvido o ignorancia de sus dueños- usan la clave original para dar acceso remoto a su servicio, sea en un local, en casa cuando no están sus dueños, etcétera.
Esto permite que cualquiera acceda a ellas, como demuestra el mismo sitio; aunque primero hay que conocer su número IP, la página incluso pone ejemplos de cómo encontrar cámaras así con simples búsquedas en Google.
La mayoría de los dispositivos que llevan contraseña y a los que se accede en forma remota (cámaras IP, routers Wi-Fi, etcétera) viene con un usuario y contraseña genéricos, para permitir el acceso inicial y la configuración rápida; pero si no se cambia esa contraseña, el equipo queda desprotegido.
Por eso siempre es fundamental usar una buena contraseña para proteger estos dispositivos de miradas extrañas, sobre todo si estarán conectados a Internet sin supervisión.
Como marcan en Vice, el sitio que primero reportó la existencia de Insecam, lo que hace la persona que creó el sitio es, como mínimo, polémico, porque invade la privacidad ajena; a la vez, su creador insiste en que lo hace con un propósito educativo, y que alcanza con que los dueños de las cámaras le cambien el usuario o la contraseña para evitar que la cámara esté abierta a los ojos del mundo.
Fuente: lanacion.com.ar