El Campo

Un clima de negocios que se mantendrá sin inversiones

Publicado

el

Los empresarios y productores terminan el año contra las cuerdas. A pocos segundos de finalizar el penúltimo round, el undécimo round de la era kirchnerista, la gran mayoría se quedó sin piernas, sin el oxígeno del capital de trabajo. Los pequeños y medianos son claramente los más damnificados. Son pocos los que se animan a tirar algún golpe, prefieren aferrarse a una estrategia defensiva. Con la guardia alta aguantan la presión fiscal que no les dio tregua a lo largo de toda la pelea, pero que se empleó a fondo en las últimas vueltas. Y el ambiente fresco del comienzo, con el alza continua de los precios de las commodities, se volvió ahora pesado por la baja de los ingresos y la alta inflación de los costos.

Para algunos el final es incierto: ¿caerán en el último round, el de 2015? ¿Recuperarán el aire por un cambio de ambiente?

Todavía nadie sabe el final; sin embargo, cada empresa ya tiene trazada una estrategia para jugársela a lo largo de 2015.

En una encuesta realizada a principios de diciembre a 888 productores CREA y 193 asesores, el 79% considera que la situación es peor que la del año pasado y el 60% estima que dentro de un año empeorará.

En cuanto a la situación financiera, la mitad opinó no sólo que empeoró en el último año, sino que prevén un mayor deterioro para el año entrante. Según la encuesta, el nivel de endeudamiento promedio de los productores se encuentra en el 40% de los costos de producción. Y un tercio afirmó que tomará deuda por encima de sus costos directos.

Una complicada situación financiera y la pérdida del capital de trabajo aparecen como los dos grandes interrogantes para 2015. Esta preocupación se puede observar muy claramente entre los chacareros que hacen la agricultura tanto en campo propio como en el alquilado.

«La combinación de la baja de los precios internacionales y la incertidumbre local está llevando a los productores a actuar con mucha prudencia, limitando gastos y minimizando inversiones en la actual campaña gruesa. El fracaso en la venta de semillas de soja y maíz es un inequívoco indicio de la adopción de un claro planteo defensivo. Esto se suma a las escasas ventas de fertilizantes, inoculantes y cura-semillas», afirma Horacio Busanello, CEO de Los Grobo.

El aumento en las ventas de herbicidas, insecticidas y fungicidas de la campaña pasada fue un falso espejismo: se dio más por condiciones climáticas que por decisión de compra de los productores.

LA INVERSIÓN, AUSENTE

David Hughes, ex presidente de Argentrigo, cree que los productores vienen jugando a la defensiva desde hace un tiempo, lo que no impidió que estén complicados financieramente. «Como con el trigo no se puede contar por la falta de mercado y rindes por debajo de lo planificado, llegar a la cosecha gruesa se hace muy largo, con demasiadas incertidumbres económicas y políticas.» Lo cierto es que la inflación con un tipo de cambio fijo erosionó los márgenes y terminó por afectar al capital operativo. En general, la inversión a mediano y largo plazo bajó a cero y en muchos casos se generó desinversión.

En este sentido, Christian Angió, socio de la consultora Fertilem, observa que, a la par de este proceso donde la inversión de los productores estuvo casi ausente, «bajó sensiblemente la oferta de crédito de capital de trabajo, sumado a un aumento de las tasas de interés en pesos que, al tener un tipo de cambio casi fijo, hacen inviable endeudarse. Aunque algunos productores chicos podrían llegar a acceder a créditos subsidiados, el contexto que se vive, los números de los márgenes y el ánimo hacen que prime la cautela antes que la proactividad, generando actitudes muy defensivas y priorizando la caja ante todo».

El consultor Iván Ordóñez cree que el combo institucional de retenciones, de carga financiera extra por el diferencial de IVA Crédito y Débito, el cierre aleatorio de las exportaciones de maíz y trigo y la prohibición de conservar el valor del capital de trabajo en dólares, ha generado un nivel de volatilidad donde es difícil defender el margen de largo plazo. «Es muy probable que estirarán al máximo las fechas de pago y se eleven innecesariamente los niveles de endeudamiento dadas las restricciones en el manejo del capital de trabajo y el trigo sin precio.»

CAJA DE RESONANCIA

Nada como observar a la demanda de maquinaria agrícola para tener una idea del nivel de inversión de los productores. «El 2014 fue un año complejo signado por la caída internacional del precio de los granos. Según datos del Indec hay un 30% de baja en las unidades vendidas en el mercado interno. Encima, la difícil comercialización del trigo hace que no haya incentivos para la siembra, lo que afecta a las fábricas ligadas a la siembra y el laboreo de este grano», afirma Marcelo Valfiorani, presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma).

De cara a 2015, Busanello cree que es imprescindible un cambio tanto en los modelos de negocios como en la presión impositiva que sufre el sector. «Los modelos de negocios que funcionaban en el pasado son dejados atrás. No se puede pensar que una misma hectárea genere ingresos para el dueño, para el productor que la alquila, para los contratistas y para el Estado. Hay que trabajar para aumentar los niveles de eficiencia e integración, así como moverse dentro de la cadena de valor agraria para crecer con rentabilidad», dijo. Consigna además que en el plano impositivo urge una reforma integral. «La combinación de las retenciones con los demás impuestos nacionales, provinciales y tasas municipales ha creado una pesadilla fiscal que hay que simplificar y racionalizar para llegar a una carga tributaria equitativa», agrega.

«La parálisis de inversión continuará por lo menos hasta el primer semestre de 2015. Creo que estamos frente a un cambio estructural hacia márgenes operativos muy finos. Esto implica un gran esfuerzo de todo el sector para repensarse y reinventarse en busca de una mayor eficiencia por un lado y baja de riesgos por otro», razona Angió.

Fuente: lanacion.com.ar

Destacadas

Salir de la versión móvil