La época de cosecha llega de la mano del verano y ese también es el motivo de que las fiestas patronales de todos los pueblos del país empiecen en ese momento, porque antiguamente eran una forma de celebrar todo el arduo trabajo hecho con el objetivo de recoger los frutos de la tierra.
Por suerte los últimos tiempos han cambiado y ahora hay maquinarias, como las cosechadoras, que están adaptadas para hacer más de uno de los trabajos que debían hacerse durante el tiempo de cosecha y en lapsos exageradamente cortos para que no se pierda la ganancia.
Las mejores ofertas para maquinaria del campo
El objetivo de aumentar la capacidad de los trabajadores del campo todo el tiempo tiene nuevas exigencias que se imponen por las novedades en los cultivos y los cambios agrícolas. En el país, la adquisición de nuevos patentamientos para maquinaria agrícola y vial no solo no se ha detenido, sino que incluso es una de las industrias que más creció, y lo que más han comprado los productores agropecuarios en los últimos años han sido tractores, cosechadoras y pulverizadoras, para sumar y/o renovar las que ya tenían de antes.
Como en muchos otros ámbitos de compra y venta, a pesar de que la oferta para compradores que quieran ir presencialmente a adquirir sus productos se mantiene, la competencia con las alternativas virtuales es alta. En agroads.com.ar por ejemplo, se pueden buscar máquinas y elementos indispensables para la cosecha, utilizando diversos filtros de búsqueda, entre modelos más económicos, usados, acoplados o repuestos, además de las siempre importantes marcas internacionales, como John Deere o Massey Ferguson.
¿Cómo funciona una cosechadora?
En un principio, las cosechadoras estaban pensadas para funcionar a la par de un tractor y solamente servían para la función de cortar los cultivos, mientras que el proceso para la extracción de los granos se hacía por medio del “trillado”. En la actualidad lo más común es que las cosechadoras hagan ambas acciones.
El sistema de la cosechadora puede compararse con el de una máquina de afeitar o una para cortar el pelo, y dependiendo el producto que se esté cosechando, puede usarse cabezales diferentes, relacionado a la altura a la que debe cortarse la planta, diferenciando al maíz y el girasol de otras plantas con cultivo más pequeño, u otros productos como algodón, papas o aceitunas.
Una vez que la máquina toma la planta, la envía a su interior donde pasa por diversos procesos de purgación de cualquier tipo de suciedad o “impureza” que los granos puedan tener, para sacarlos totalmente limpios, momento en que se va a medir la cantidad de producto y la calidad de la cosecha.
Finalmente, una última etapa está relacionada a qué hacer con la paja que sobra: dependiendo la maquinaria agrícola usada, se puede triturar y esparcir en el momento o compactar y esperar al paso de la aplanadora. En cualquiera de los casos, el objetivo es usar ese sobrante como abono y protección para la tierra cultivada.
Lo que se viene en el futuro agro
La actualidad de la tecnología para el trabajo del campo muestra una constante evolución. Las empresas internacionales buscan darle cada vez más precisión a sus elementos, con el objetivo de mejorar las condiciones de los productores y una mejor economización de los tiempos. Las nuevas tecnologías para mejorar esto vienen de la mano con innovaciones en el marco de la sustentabilidad de los equipos. Los productores buscan un impulso en los regímenes de competencia que permita llegar a lo mejor en maquinaria agrícola.
¿Con qué tener cuidado a la hora de cosechar?
Buena parte de los elementos que entran en acción en la cosecha tienen un uso bastante escaso durante el resto del año, ya que esa etapa de la producción se hace en un momento muy específico, el verano.
Las máquinas agrícolas, como las cosechadoras, generan bastante calor, sumado al aumento de las temperaturas por la época, la presencia constante de polvo, paja y piedras que pueden llegar a chocar contra las cuchillas, entra en las posibilidades entonces que se genere un incendio. Incluso algunas veces, se emiten órdenes desde las autoridades para no progresar con los trabajos durante las llamadas “olas de calor”.
Las máquinas más caras vienen con sus propios dispositivos “matachispas”, por lo que a veces es recomendable gastar más y asegurarte el pleno uso de tu producto y ahorrándote los mayores riesgos de provocar un incendio.