Como cada año, las mujeres vivimos una jornada de lucha.
Desde el SACRA, Sindicato de Amas de Casa de la República Argentina, provincia de Santa fe, adherimos y convocamos al Paro Internacional de Mujeres que se realizó en muchos países.
Sin duda este 8 de marzo cobró un significado especial en nuestro país, atravesado por una política neoliberal que destruye el trabajo, la producción, los derechos y aumenta la pobreza y la exclusión, que impactan mucho más en las mujeres.
Nos movilizamos por el reconocimiento del trabajo doméstico no remunerado, realizado por las mujeres en su hogar; por la responsabilidad compartida de las tareas domésticas y de cuidado; y por una ley definitiva que establezca la jubilación para las amas de casa. Hace décadas que hemos reconocido como principal causa de exclusión y de desigualdad de oportunidades de las mujeres el tiempo que ocupa en nuestras vidas el mundo de lo privado. Las mujeres trabajamos una vez y media más que el hombre entre el trabajo remunerado y no remunerado. El trabajo doméstico no tiene remuneración alguna, no tiene retiro, se realiza a lo largo de toda la vida y es de múltiple profesionalización. Además, medido en tiempo, representa junto al trabajo comunitario o social el 60 % del trabajo que se realiza en el mundo; siendo mayoritariamente femenino, como determinan coincidentemente las encuestas de distribución del uso del tiempo realizadas tanto en países europeos como latinoamericanos.
También paramos y marchamos para decirle basta a la violencia y a los femicidios, a los despidos y pérdida del trabajo, al aumento voraz del costo de los alimentos, a los tarifazos en los servicios públicos, a la pérdida de derechos. Porque toda mujer es una trabajadora invitamos a sumarse y marchamos juntas este 8 de marzo.