Luego de anoticiarnos del fuerte terremoto de magnitud 7,1 en la escala de Richter en la Ciudad de México, RufinoWeb se comunicó con Pablo Bucci, un rufinense que hace años vive en el DF.
Primeramente nos tranquilizó cuando vimos el mensaje publicado en su perfil de Facebook que decía: Todos bien y en familia!!!, y luego mantuvimos una conversación vía Whatsapp en la que nos comentó el mal momento que pasaron.
En la región están bastante preparados para afrontar estos fenómenos naturales y cuentan con sistemas de alarmas que anuncian un sismo como mínimo con un minuto de anticipación, pero en este caso no hubo aviso, ya que fue tan rápido que el terremoto llegó primero, esto se debió a que el epicentro fue a unos 150 km. del lugar.
Oficina de Pablo
A las 13.14 hora local el suelo empezó a temblar, y Pablo se encontraba en su oficina, ubicada en un tercer piso, por lo que rápidamente trato de salir del edificio, ya que todo se movía, y como él todos hacían lo mismo, buscar llegar a la calle.
Pero su gran preocupación era que su hija estaba en el jardín, y recién cuando se encontró con ella y con su señora le volvió un poco la tranquilidad. En el jardín la gente estacionaba donde podía, con la ansiedad de buscar a sus hijos.
«El edificio donde esta mi oficina está separado por sólo 20 cm. de otro que esta al lado, y llegaron a tocarse durante el temblor».
Los semáforos no funcionaban, desorden total en las calles, edificios derrumbados, sin servicios. No habrá escuelas y este miércoles la gente no concurrirá a sus trabajos.
«El temblor fue durísimo….el piso era como flan… los movimientos eran distintos al del terremoto de hace días atrás» nos decía, ademas nos contaba que estuvieron unas cinco horas sin luz, y que hubo muchos robos en las calles.
El rufinense comparte un grupo con amigos a los que los une la pasión por las motos, y están colaborando trasladando en sus motos a médicos, ya que es mas fácil y rápido para acceder a ciertos lugares, donde en autos es muy complicado acceder.
Cuando terminamos la comunicación, Pablo se preparaba junto a su familia para pasar una larga noche.
Por suerte fue un gran susto, están bien y pudieron comunicarse con sus familiares para darles tranquilidad.