Los tipos de cambio que surgen de negocios bursátiles saltaron otro 2% ayer
cotización del dólar paralelo se mantuvo ayer en «zona de máximos» al cerrar a $ 13,22, el mismo nivel de la jornada previa, con lo que acumuló un avance del 3,25% (o 42 centavos) en la semana.
De esta manera, la brecha abierta con la cotización oficial de referencia (estable en $ 8,29) se mantiene en torno a 59%; mientras que el precio del dólar ahorro (que surge de aplicarle al promedio que cobran los bancos el anticipo de Ganancias del 20% que percibe la AFIP) ronda los $ 10 y la variante turista (por consumos en el exterior) los $ 11,20.
Todo se da en el marco de una nueva corrida contra el peso, como queda a la vista por las huellas que los intentos por dolarizar ahorros o inversiones dejan en otros segmentos del mercado. Por caso, ayer se mantuvo inusualmente elevada (para estas alturas del mes) la demanda de dólar ahorro: sumó casi US$ 12 millones, con lo que ya se vendieron por esta vía unos US$ 178,6 millones en el mes (257.721 operaciones), cifras que no se registraban desde el verano, en los días de la reapertura parcial del cepo.
A su vez, los esfuerzos de los inversores por dolarizarse o tomar posición en papeles que, si bien cotizan en pesos, suelen indexar su precio siguiendo la ruta del dólar, posibilitaron nuevas alzas del 2% promedio entre los bonos en dólares que cotizan en la plaza local y hasta impulsó una mejora del 3,5% en el índice líder de la Bolsa porteña (Merval).
Detrás de ambas escaladas, estuvieron las del dólar bolsa -o «contado con liqui casero»-, que saltó de $ 12,54 a 13 (antes de descender a un promedio de $ 12,85 al cierre) y del contado con liquidación -o dólar fuga-, que aumentó casi 2% para llegar a los 11,58 pesos.
LA CALLE NO TIRA, PERO…
Estos precios del tipo de cambio son los que terminan marcándole la cancha al paralelo y evitando que caiga. De hecho, los arbolitos y «cueveros» admiten que no hay una explosión de la demanda. «Por el contrario, apenas se dispara, aparecen los vendedores de a «puchos». Esos que lograron comprar en el banco el billete a $ 10 y lo descargan en la calle para hacer diferencia en pesos», reseñó un cambista.
Los nuevos máximos del paralelo se dieron en una semana que arrancó con la administración Kirchner minimizando el tema y la cerró con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, reclamando a los medios que «publiquen periódicamente la cantidad de billetes comercializados en forma ilegal», como si no fuera una responsabilidad del Gobierno la de combatir el mercado negro.
El funcionario comparó este comercio del dólar con el narcotráfico, al asegurar que el Gobierno no puede regular su precio por ser «ilegal», «como tampoco inducir la cotización del gramo de la cocaína», explicó. En cambio, rescató los precios legales del dólar, categoría en la que incluyó la cotización que surge del «sistema único de cambios» y del «dólar bolsa regulado por la Bolsa de Valores», dijo en su habitual conferencia matinal y sin reparar que ese valor también está en máximos y negociándose 55% por encima del valor del oficial.
OTROS US$ 3043 MILLONES PARA PAGAR DEUDA
El Gobierno oficializó ayer la toma de otros 3043 millones de dólares de las reservas del Banco Central (BCRA) que tendrán por destino la cancelación de deuda con organismos internacionales. La operación, ya prevista en el presupuesto, supone un egreso en el año por US$ 3043 millones, sin considerar los pagos de la deuda emitida en bonos, que -desde hace años- también se cancela con recursos tomados de esa caja.
El decreto 1311, que publicó ayer en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Kirchner y del ministro de Economía, Axel Kicillof, dispone que el BCRA vaya girando los montos necesarios a cuentas del Tesoro Nacional, algo que ya hizo por un total cercano a los US$ 2200 millones. Como contraprestación, la entidad recibirá otra letra en dólares intrasferible y que no paga intereses, para anotar en su cada vez más deteriorado balance.
Fuente: La Nación