En este contexto, existe suficiente ganado para atender tanto el mercado interno como para sostener el ritmo de crecimiento de las exportaciones sin tensiones para los precios.
Pasado mañana, en la sede del Ministerio de Agricultura de la Nación, y previo a un encuentro del jueves del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, con los presidentes de las entidades de la Mesa de Enlace, los técnicos de las organizaciones del campo asistirán para dar este debate.
Hace unos días, Agricultura giró a las entidades un documento donde, entre otros puntos, habla de “garantizar las exportaciones de cuota Hilton, 481, EEUU, Israel, Colombia y Chile, como así también garantizar la exportación de un millón de vacas y toros categoría D y E”. En el agro hay voces que deducen que, contra las cerca de 800.000 toneladas de carne que cerraría como exportación 2021, en 2022 la iniciativa oficial significaría exportar unas 200.000 toneladas menos. Se trata de una vuelta de tuerca al cepo oficial a la carne.
En el documento del Gobierno se dice, además, que entre 2018 y 2020 la ganadería perdió 1,5 millones de cabezas vacunas y que esto representa un “alto grado de tensión” para la actividad pecuaria.
Para las entidades de los productores agropecuarios, el Gobierno está partiendo de datos erróneos que lo llevan a hacer proyecciones y querer imponer restricciones sobre una base equivocada.
Miran este número: 53,5 millones de cabezas. Se trata de la cifra oficial que dio como tenencia el stock en manos de los productores sobre fin de 2020 y casi en el nivel de la primera campaña de vacunación ocurrida este año -desde el el 1° de marzo- y cuyo procesamiento final de resultados estuvo disponible a mediados de año.
El punto es que, para los productores, si se vacunaron esas 53,5 millones de cabezas, no se ha considerado en las proyecciones oficiales de stock la faena realizada entre enero y marzo inclusive ni la cantidad de animales que por diversas causas se murieron.
Ya en octubre pasado, vale recordar, el Ministerio de Agricultura de la Nación en un informe conjunto con INTA había insistido en que, ahora pensando para fin de 2021, el stock alcanzara los 53,5 millones de cabezas.
En este contexto, habría como mínimo 1,1 millones de cabezas más respecto de lo estimado que, pensando en 2022, reportarían 250.000 toneladas extra de carne.
Números
“Sin duda el número no es 53,5 millones de cabezas, sino más. La producción es superior, suficiente para sostener un consumo de 48 kilos por habitante por año (hoy ronda los 47 kilos) y exportar 900.000 toneladas (el próximo año)”, señaló una fuente de la producción al tanto de la discusión que va a dar la Mesa de Enlace.
Descontando la faena realizada, desde las entidades de la producción quieren demostrar a Agricultura que el número es mayor y en esa tarea se embarcarán sus técnicos pasado mañana con Agricultura. Están procesando el número final que se presentará, pero, según aclaró una fuente, como mínimo hay 1,1 millones de cabezas más disponibles.
“Lo que maneja la Mesa de Enlace es que hay stock y la previsión también es para abastecer tranquilamente al mercado internacional y el interno. Con esa postura van los técnicos para decir que están haciendo mal los números. No es 53,5 millones de cabezas, eso seguro”, señaló una fuente.
“Se va a discutir quién tiene la razón con respecto al stock. No hay necesidad de mantener cerradas las exportaciones”, indicó otra fuente.
Fuente: Fernando Bertello – Diario la Nación