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Se prevé un mayor impacto de El Niño en el nordeste del país

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Según investigadores de la FICH, existe la probabilidad de que llueva un 25% más de lo normal en el nordeste de Argentina durante octubre, noviembre y diciembre.

Investigadores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) señalan que el Fenómeno El Niño, que comenzó a manifestarse en el país en julio de este año, provocaría lluvias por encima de lo normal durante el próximo trimestre de octubre, noviembre y diciembre. De acuerdo con un reporte del Centro Regional Climático para el Sudeste de Sudamérica, existe la probabilidad de que se produzcan lluvias acumuladas en dicho trimestre en un rango aproximado de entre 400 y 600 milímetros en la región nordeste del país.

«Estas previsiones se realizan en base a diferentes modelos que permiten obtener distintas estimaciones. La combinación de los mismos prevé que durante noviembre, diciembre y enero, El Niño alcanzará su mayor magnitud. Es decir, el calentamiento de la superficie del mar en el Pacífico generará condiciones propicias para que se produzcan precipitaciones por encima de lo normal», explicó José Luis Macor, director de los centros de Informaciones Meteorológicas y de Estudios de Variabilidad y Cambio Climático (CEVARCAM) de la FICH, donde se realiza el seguimiento de este tipo de fenómenos con rigor científico.

El área geográfica de implicancia de El Niño en nuestro país es muy amplia. Por lo tanto, argumentó el investigador, «la distribución de las lluvias es un dato difícil de prever con mucha antelación. El hecho de que exista una alta probabilidad de que el nordeste del país sea la zona más afectada no significa que las lluvias se producirán de forma generalizada en toda esa región, pudiendo ser más localizadas. Por ejemplo, El Niño de 1983 no se caracterizó por grandes lluvias caídas en nuestra región, sino por precipitaciones que ocurrieron en Brasil y provocaron inundaciones por la crecida del río Paraná».

El Niño

El Fenómeno El Niño implica cambios en la temperatura superficial del océano Pacífico ecuatorial, en su parte central y oriental. El Niño y La Niña son las fases extremas de este fenómeno. Un calentamiento del océano Pacífico ecuatorial de entre 1 y 3 grados centígrados se conoce como una fase «El Niño», que puede producir lluvias por encima de lo normal en la Cuenca del Plata; mientras que «La Niña» corresponde a una fase fría que puede provocar sequías en la región. «No obstante, durante eventos El Niño, a la inversa de lo que ocurre en nuestro país, se producen sequías en otras regiones, como por ejemplo Colombia o Venezuela», aclaró Macor.

La duración de El Niño es variable, así como la frecuencia con la que ocurre este fenómeno. «Las aguas superficiales del océano Pacífico oriental ecuatorial se calientan o enfrían en períodos de tres a siete años. Estudios en la materia coinciden en señalar que primavera y verano son las estaciones donde más se siente el fenómeno en la Cuenca del Plata, es decir, el período que registra lluvias por encima de los niveles normales», apuntó Miguel Lovino, investigador del CEVARCAM.

Acerca de la magnitud del impacto que tendrá El Niño en la región, Lovino aclaró que si bien se pronostica un Niño fuerte, existen atenuantes que podrían suavizar sus efectos. «Si bien el Pacífico es el más importante, no es el único océano que tiene implicancias en el clima de la región. El Atlántico también influye. Actualmente, la temperatura de su superficie está en una fase cálida y esto podría atenuar levemente la influencia de El Niño. Por el contrario, en el transcurso de la crecida extraordinaria del Paraná en 1983, el Atlántico estaba en una fase fría, lo que combinado con una fase cálida del Pacífico aumentó el impacto de El Niño en la región», subrayó el investigador.

Además de los modelos globales o de gran escala, que permiten realizar previsiones de este tipo, existen modelos regionales que trabajan a corto plazo, lo cual garantiza mayor precisión en las previsiones. Es el caso del modelo climático WRF (Weather Research and Forecasting Model), utilizado en CEVARCAM para predecir el estado del tiempo con siete días de anticipación.

Semana que viene

Al respecto, Omar Müller, quien genera los pronósticos a siete días con el modelo mencionado, anticipó que en lo que resta de esta semana se espera, en la provincia de Santa Fe y alrededores, un incremento gradual de la temperatura y de inestabilidad. «El lunes 21 de septiembre, la temperatura máxima podría alcanzar los 30ºC, con gran inestabilidad y probabilidad de ocurrencia de precipitaciones aisladas. Hacia la noche del lunes se espera un descenso importante de las temperaturas. A partir del martes se prevé mínimas de 8ºC a 10ºC y máximas de aproximadamente 16ºC-18ºC, es decir, baja amplitud térmica. El tiempo continuará inestable durante el transcurso de la próxima semana con lluvias en diferentes puntos de la provincia», informó el investigador. A su vez, Müller aclaró que «este pronóstico se actualiza diariamente ofreciendo mayor precisión a medida que nos acercamos al día pronosticado».

Los investigadores resaltaron la importancia del seguimiento, no sólo del Fenómeno El Niño, sino también del monitoreo y pronóstico de las condiciones atmosféricas a corto plazo a través de modelos numéricos y del análisis de imágenes de radar y satelitales como las generadas por CEVARCAM. Estas herramientas son útiles para contribuir al proceso de toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo.

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