Con motivo de celebrarse este lunes el Día Nacional del Donante de Sangre, el Ministerio de Salud, a través del Programa de Hemoterapia de Cudaio, realizará durante toda la semana colectas de sangre.
Las actividades comenzarán el lunes en la ciudad de Esperanza, con la colaboración de «Esperanza por la Vida», de 8:30 a 12 en la sede de la Cruz Roja, Castelli 1524.
El martes en Rosario, desde las 9, en la sede de LT3, Balcarce 800; y en la ciudad de Santa Fe, en la facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Cándido Pujato 2751, de 15 a 18:30.
El miércoles se realizará la colecta en Venado Tuerto y continuará la actividad en la ciudad capital en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Biológicas, Ciudad Universitaria, El Pozo, de 11 a 15.
Por último, el jueves las actividades se realizarán en San Carlos Centro, con la colaboración de Esperanza por la Vida, en el Centro Unión de Empleados de Comercio (CUEC), Sarmiento 950, de 8:30 a 12; y el viernes en la ciudad de San Lorenzo.
El coordinador del Programa de Hemoterapia provincial, Néstor Manzelli invitó a la comunidad a acercarse y aprender lo que significa ser un donante voluntario y regular de sangre: en colectas públicas o en cualquier servicio de hemoterapia, recordando que no se debe concurrir en ayunas.
“En nuestra sociedad crece día tras día la cantidad de donantes voluntarios en reemplazo de los donantes familiares o cercanos de los pacientes” siendo ahora “necesario que se consolide una nueva etapa que garantice no solo la cantidad sino la calidad de la sangre para la seguridad transfusional. Miles de pacientes lo necesitan”.
DÍA NACIONAL DEL DONANTE DE SANGRE
Manzelli recordó que el 9 de noviembre es el Día Nacional del Donante de Sangre, porque ese día del año 1914 Luis Agote efectuaba en el Instituto Modelo de Clínica Medica que funcionaba en el Hospital Rawson de Buenos Aires la primera transfusión sanguínea, un descubrimiento científico impulsado por ese médico e investigador pionero, que también fue político y un brillante exponente de esa generación.
La transfusión de sangre anti coagulada con citrato de sodio es una técnica desarrollada hace 101 años por Agote, y la primera aplicación se le realizó a un hombre que sufría de tuberculosis. El donante fue el portero del Instituto Modelo, don Ramón Mosquera.
Desde entonces, la donación comenzó a ser un proceso separado de la transfusión ya que permitía mantener la sangre en forma líquida hasta su utilización.
Este inicio ha permitido que muchos tratamientos complejos puedan ser realizados para curar enfermedades antes fatales y en todos los casos el primer eslabón es siempre el donante. Desde la última década la donación de sangre «voluntaria, altruista y repetida» es en nuestro país una política de Estado.