La Comisión Provincial de Emergencia Agropecuaria decidió hoy solicitar al gobernador que declare la totalidad de la provincia de Santa Fe en Emergencia a raíz del impacto de la sequía y otros eventos meteorológicos aislados, como las fuertes granizadas que ocurrieron en diciembre en los departamentos Castellanos y General López.
El órgano consultivo se reunió esta tarde en el Ministerio de la Producción, encabezado por el titular de la cartera Daniel Costamagna, con la participación de las entidades del agro, INTA, Senasa y los presidentes de las comisiones de agricultura de Diputados y Senadores.
Al término del encuentro, Costamagna confirmó la decisión de recomendar al Ejecutivo «la firma del decreto para toda la provincia», anticipó que «irá a la Nación para ser homologado y de esa manera se pueda acceder a los fondos y beneficios que la ley prevé». Al respecto indicó que la Comisión Nacional de Emergencia Agropecuaria se reunirá el próximo viernes.
El funcionario, que consideró que fue una buena reunión de trabajo, también indicó que los participantes acordaron declararse «en sesión permanente» para continuar con el seguimiento de la situación en el agro y evaluar otras herramientas de apoyo.
«Nos declaramos en sesión permanente», dijo Costamagna, y agregó que «en los próximos días nos volveremos a juntar» para continuar diagramando la asistencia». Al respecto sostuvo que se buscará llegar «en forma rápida y directa» a los productores afectados a través de las Asociaciones para el Desarrollo «cuando podamos acceder a los fondos nacionales».
Otro punto de acuerdo, «sustancial, que tiene que ver con el mediano y largo plazo», fue elaborar un nuevo proyecto de ley de emergencia provincial para ingresar en la legislatura. «Nos comprometimos todos a trabajar en ello», dijo. Antes del encuentro, el presidente de la Sociedad Rural de Santa Fe y secretario de Carsfe, Ignacio Mántaras, había remarcado la caducidad de la actual normativa.
Costamagna añadió que también se trabajó en «el estímulo a la utilización del seguro agropecuario», una herramienta muy importante para «darle previsibilidad y tranquilidad a todo el sector».
Según el cálculo realizado por los técnicos del Ministerio, hasta el momento la pérdida que causa la sequía en la provincia asciende a $53.000 millones, incluyendo las expectativas de producción que había. Pero «más allá de los números», dijo el funcionario, «lo más serio» es que el maíz que no pudo ensilarse «va a ser un problema no solo en esta coyuntura, sino para otoño e invierno».
«El problema es muy serio», subrayó el ministro, y consideró que las lluvias van a atemperar los cultivos que se puedan recuperar pero en otros casos llegó tarde. «Hay mucha preocupación por los maíces de primera, que han sufrido mucho y es el elemento de reserva que los productores necesitan para la producción de leche, porcina y avícola y de carne», concluyó.
Para la presidente de Carsfe, Sara Gardiol, la reunión fue «muy positiva», sobre todo en el intercambio de ideas y propuestas para el análisis conjunto de la situación. La Emergencia, dijo, «podrá llevar alivio a los productores». Y celebró: «yo creo que ha sido una de las reuniones más interesantes de los últimos tiempos, así que nos vamos contentos».
Fuente: Campo Litoral