Entendemos que su aprobación implica retroceder en derechos, nos deja supeditados al poder de las ART y fundamentalmente no soluciona la siniestralidad.
Desde su asunción el gobierno nacional avanza con intentos de flexibilización laboral y esta ley es uno de ellos. Para la provincia de Santa Fe es un retroceso porque cede facultades indelegables como la justicia laboral.
Los diputados tendrán la última palabra y apelamos a ellos para que en Santa Fe no se imponga la voluntad del gobierno nacional.
Sadop Rosario