Contempla además la construcción de dos variantes en la RN7, una de 6 kilómetros en la localidad de Desaguadero y otra de 23 kilómetros en La Picasa. Habrá 421 kilómetros de ruta segura desde Junín hasta el límite con San Luis y de Luján de Cuyo a Potrerillos
En la mañana del martes 30 de enero, se publicó en el Boletín Oficial el llamado a licitación de la primera etapa de obras para el desarrollo de la Red de Autopistas y Rutas Seguras que el Ministerio de Transporte realizará a través de Vialidad Nacional bajo el sistema de participación público privada (PPP). Las obras de este primer PPP modernizarán más de 2.500 km de rutas nacionales para mejorar la seguridad vial y reducir costos logísticos. La segunda etapa de licitaciones incluirá las obras necesarias para convertir en autovía la Ruta 12 desde Saenz Peña (Chaco) hasta Puerto Iguazú.
La nueva Red de Autopistas y Rutas Seguras abarcarán más de 7.000 kilómetros de rutas nacionales, a partir de una inversión superior a USD 16.700 millones. Las licitaciones se dividen en tres etapas. Las evaluaciones de oferta de esta primera fase del proyecto se realizarán en el mes de marzo, por lo que se estima que los trabajos comiencen en la segunda mitad del año.
El plan para la construcción de la Red de Autopistas y Rutas segura prevé una inversión de US$ 6.000 millones en los primeros 4 años del proyecto. Se espera la participación de empresas extranjeras de Europa, Estados Unidos, Asia y el resto de América Latina, que ya participaron del procedimiento transparente de consulta y de las audiencias públicas de las fases informativas del nuevo sistema.
El de Rutas Seguras es un concepto que no existía en la Argentina: son rutas con banquinas pavimentadas; carriles anchos; obras para evitar cruces por localidades; cruces a diferente nivel con rutas importantes y ferrocarriles y circunvalaciones, entre otras.
“La modernización de la infraestructura vial es fundamental para el desarrollo de nuestro país y hace décadas que no hay obras de esta magnitud. Esta es una apuesta muy grande que estamos haciendo. El mecanismo de participación público privada da mucha previsibilidad y este es el momento para invertir, para apostar por Argentina”, dijo Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
Los proyectos son: Corredor A: RN 3 y 226; Corredor B: RN 5; Corredor C: RN 7 y 33. Corredor D: RN 8, 36, A-005, 158, 188; Corredor E: RN 9, 11,34, 193, A-008, A-012; Corredor F: Autopista Rosario-Córdoba RN9 y RN 33; Corredor G: RN 12 y 16; Corredor H: RN 34, 9, 66 y 1V66; Corredor I: RN 19 y 34; Corredor Sur: Au. Riccheri, Avenida Jorge Newbery, Autopista Ezeiza – Cañuelas y rutas 3 y 205; Corredor BB: RN 3, 33, 229, 249, 252, 1V252, 1V3; Corredor Cuyo: RN 7, 20, 40; Corredor Au. Parque: Autopista Parque. A ellos se suman el Puente Paraná –Santa Fe y el Puente Chaco – Corrientes.
Los proyectos se financiarán fundamentalmente a través del impuesto al gasoil, un gravamen que en su origen estuvo destinado a la realización de obras. El nuevo esquema garantiza la seguridad jurídica y financiera, al adoptar como mecanismo para abordar posibles controversias entre las partes la intervención de paneles técnicos como paso previo a recurrir a los procesos formales en tribunales judiciales. Este es un punto clave para atraer inversiones acordes a la magnitud de las obras que se van a ejecutar en los primeros 4 años. Además, la nueva modalidad genera incentivos para que las empresas finalicen las obras en el menor tiempo posible porque implementa un sistema en el que se le reconoce a la empresa contratista la eficacia y la rapidez.
“El financiamiento de las obras de infraestructura a través del esquema de Participación Público Privada es clave: debemos cumplir con las metas fiscales y reducir el déficit pero al mismo tiempo queremos aumentar la inversión en infraestructura para ser más competitivos. Los programas de PPP que representarán alrededor de 30.000 millones de dólares de nuevas inversiones en 60 proyectos son la vía más potente para compatibilizar ambos objetivos”, destacó Luis Caputo, Ministro de Finanzas.
“Durante estos últimos meses preparamos una estructura de riesgos y beneficios equilibrada, que pueda ser replicada transversalmente en todos los programas PPP. Esperamos que muchos de los que participen del programa de autopistas también lo hagan en el resto de los programas que se licitarán durante el 2018, tanto del sector de Transporte como de Energía, Agua y Saneamiento, Salud y otros” – José Luis Morea, subsecretario de la Unidad PPP.
Por otro lado, exige a los contratistas estándares más elevados de calidad, así como disponer de equipos mínimos propios para responder velozmente ante la necesidad de realizar obras de emergencia como ocurre, por ejemplo, en el caso de inundaciones que perjudican el estado de las calzadas.
“Este primer llamado a licitación formaliza nuestro objetivo de transformar la red vial argentina. Junto al presidente Mauricio Macri, estamos enfocados en recuperar la infraestructura a través de un nuevo sistema basado en la transparencia que generará más crecimiento y desarrollo para todos los argentinos”, señaló Javier Iguacel, administrador general de Vialidad Nacional.
El llamado a licitación de esta primera etapa contempla obras en los Corredores A, B, C, E, F y Sur que cambiarán la fisonomía vial de la región agropecuaria más importante del país. Se intervendrán alrededor de 2.500 kilómetros de rutas nacionales, mediante la construcción de 810 km de autopistas, 1.494 km de ruta segura, 252 km de obras especiales y 17 km de variantes. Los pliegos están disponibles en la web de Vialidad Nacional.
Corredor A: prevé la construcción de 116 kilómetros de autopista entre Las Flores y Azul, así como la conversión a ruta segura de 270 kilómetros, entre Azul hasta Coronel Dorrego, ambos en la RN 3. La RN 226 se adecuará a semi autopista entre Azul y Olavarría y desde Balcarce hasta Azul, se convertirá en una ruta segura de 174 kilómetros.
Corredor B: consiste en la construcción de 113 kilómetros de autopista entre Mercedes y Bragado y 31 kilómetros entre Santa Rosa y Anguil. Además, se convertirán a ruta segura los 372 kilómetros que van desde esta localidad hasta Bragado.
Corredor C: contempla la construcción de dos variantes en la RN7, una de 6 kilómetros en la localidad de Desaguadero y otra de 23 kilómetros en La Picasa, 421 kilómetros de ruta segura desde Junín hasta el límite con San Luis y de Luján de Cuyo a Potrerillos. La RN 33, desde Gral. Villegas hasta Rufino, se convertirá también en ruta segura a lo largo de 102 kilómetros.
Corredor E: prevé una autopista sobre la RN-A012, un tercer carril en la RN 9 y una variante en la RN 11, a la altura de los puertos de Timbúes y San Martín. Además, se intervendrán los accesos a los puertos de Rosario, San Nicolás y Zárate.
Corredor F: consiste en la construcción de 161 kilómetros de autopista en la RN 33, entre Rufino y Rosario, reparación de losas a lo largo de 36 kilómetros de la autopista Rosario-Córdoba, y la construcción en la RN 9 de 77 kilómetros de autopista, entre Córdoba y Villa del Totoral.
Corredor Sur: contempla 76 kilómetros de autopista sobre la RN 3, entre San Miguel del Monte y Las Flores, 43 kilómetros entre Cañuelas y Lobos y los 36 kilómetros de Lobos a Roque Pérez, sobre la RN 205.