El Campo

Retenciones pese a la ratificación del aumento, en el campo se aferran a una promesa del Gobierno

En medio de una reunión que se prolongó por una hora y media entre la Mesa de Enlace y el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, el Gobierno le confirmó al campo que quiere incrementar las retenciones a las exportaciones, incluidas las del agro. No obstante, ofreció analizar la situación “cadena por cadena”.

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En una reunión, la Secretaría de Bioeconomía y el Ministerio de Economía les ofreció a la Mesa de Enlace analizar la situación del sector “cadena por cadena”

En medio de una reunión que se prolongó por una hora y media entre la Mesa de Enlace y el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, el Gobierno le confirmó al campo que quiere incrementar las retenciones a las exportaciones, incluidas las del agro. No obstante, ofreció analizar la situación “cadena por cadena”.

De la reunión participaron, además de los presidentes de las entidades, sus vicepresidentes y parte del equipo económico de las organizaciones del sector. “Ante la intención de aumentar las retenciones al 15% hemos acordado analizar cadena por cadena, producto por producto, porque entendemos que hay muchas producciones que no resisten ningún tipo de presión. Hay muchas economías regionales, la lechería y diversidad de producciones que no resisten presión y que tengan retenciones más allá de la mejora competitiva del dólar. Hay muy pocas y debemos analizarlas con cada una de las producciones y sus técnicos para determinar si hay alguna que resiste. Cada vez que nos pidieron esfuerzos lo hicimos y nunca más se sacó [las retenciones]”, dijo Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina [FAA] a la salida del encuentro.

A los presidentes de la Mesa de la Enlace les indicaron que las retenciones serían temporales y estarían acompañadas por un tipo de cambio diferencial que los acercaría al oficial. En rigor, a los exportadores de carne vacuna, que participaron una hora antes de una reunión con Vilella les anticiparon que si se aumentan las retenciones con un tipo de cambio diferencial del 80% [MULC] y 20% [CCL] se acercarían a los $760.

En el encuentro también estuvo Juan Pazo, de la Secretaría General de Coordinación del Ministerio de Economía que tendrá ascendencia sobre Comercio, Industria y Bioeconomía. Además, lo hizo Federico Furiase, asesor del Ministerio de Economía.

 “Nosotros como representante del sector y como venimos diciendo desde hace años la media no nos satisface. Se comprometieron a armar mesas técnicas de trabajo de cada producción que nosotros propongamos. Estamos convencidos de que las retenciones es el peor impuesto que puede tener una producción. No existe. No estamos defraudados porque es un Gobierno que acaba de asumir, nos cita y nos invita a conversar. ¿Nos gusta la medida? No, pero van a trabajar en función de cómo se maneja esto”, dijo Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA).

Cómo fue la reunión

Acotó que hay ver qué ideas proponen y que puedan ser superadoras. Los ruralistas coincidieron a la salida que se encontraron con un equipo abierto a escuchar sus planteos. Sin embargo, repararon en que la cartera, al tener rango de Secretaría, con dependencia del Ministerio de Economía, tendrá una dinámica similar de trabajo que con la gestión anterior cuando Juan José Bahillo estaba a cargo del área.

Consultado sobre si habían visto a Vilella con ganas de “renunciar”, uno de los dirigentes respondió: “Lo vimos con ganas de empezar”. Los ruralistas remarcaron que se terminarán las distintas restricciones y cuotificaciones a la actividad que vienen del gobierno anterior.

“Nosotros siempre estuvimos y estaremos en contra de las retenciones, si bien entendemos el momento de emergencia del país; se van armar mesas técnicas para ir estudiando cada una de las producciones”, dijo Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

Sobre una posible manifestación de los productores en caso de que se avance con la suba de las retenciones, dijo: “Hoy no hay pedido de nuestras bases de ir a una medida de fuerza, porque hoy estaba esta reunión que para nosotros es importante escuchar. Ahora son los funcionarios los que tendrán que rever la medida”, aseguró y dijo que lógicamente los tomó por sorpresa.

En tanto, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, agregó: “Uno de los puntos que más se trató fue el caso de las economías regionales, porque estamos ante un sinceramiento de la economía y esto hace que haya muchos perjudicados y algunos posiblemente beneficiados. Hay algunos sectores de las economías regionales que se ven muy perjudicados porque los beneficios de una devaluación no la tienen porque están vendiendo en el mercado interno y esto hace que el precio que reciban de su producción dependa de la capacidad de pago que tenga el bolsillo de la gente y, por el otro lado, los costos de producción interno con aumentos permanente de las tarifas y de los combustibles. Es una situación en la cual tenemos que estar con gran cautela y responsabilidad para tomar decisiones”.

Laucirica contó que le plantearon al secretario que hay situaciones como la lechería que hoy están al 0% de retenciones, pero que de la noche a la mañana pasarían al 15%. “Evidentemente, es una situación totalmente distorsiva. Tenemos que darle la oportunidad al Gobierno de llevar adelante su plan. Hay que ir evaluando cómo responden los mercados y la situación que se va a ir planteando, a medida que se vayan desarrollando los acontecimientos. Esto tiene que ir al Congreso, tenemos muchas instancias, pero tenemos la propuesta de Economía de atender los problemas puntuales”, sostuvo.

Recordó que durante la reunión le pusieron un ejemplo a Vilella para contextualizar cómo el agro está en contra de las retenciones. “Lo hicimos con un ejemplo: el que se quema con leche ve la vaca y llora. Se lo planteamos al equipo económico que es la sensación que tienen los productores. Cada vez que nos pusieron un impuesto quedó para siempre”, afirmó.

Achetoni recordó a LA NACION que, luego de la evaluación que harán las mesas técnicas, la última instancia del plan se transformará en un proyecto de ley que tendrá que ser aprobado por el Congreso para que haga la fijación de los derechos de exportación.

“Lo que hay es una instancia en donde vamos a discutir con el Gobierno. El Gobierno decidirá si la asume o no y de ahí llevará un proyecto de ley al Congreso; nosotros seguiremos debatiendo si no ha habido un acuerdo concreto en todos los aspectos”, dijo.

Fuente: Diario La Nación 

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