El proyecto de ley para crear un impuesto a la «Renta Inesperada» se concentra sólo en empresas y alcanzaría al 1% de las compañías que operan en el país.
-Deberán pagarlo empresas con Ganancia Neta Imponible o Ganancia Contable superior a $1.000 millones y cuya Ganancia Neta Imponible haya crecido en términos reales y que cumplan con una de estas condiciones:
-Margen de ganancia (ganancia contable sobre sus ingresos) en 2022 superior al 10%.
-Aumento del margen de ganancia en 2022 en relación al 2021 de al menos 20%.
-La alícuota será de 15% y se aplicará a la renta inesperada (Ganancia Neta Imponible mayor en términos reales a la del 2021).
-Se aplicará sobre el ejercicio fiscal 2022 y se pagará en 2023.
-Se aplicará a empresas que cumplan las condiciones definidas según balances finalizados luego de la sanción de la ley y durante un año a partir de esa fecha.
«El mundo lo hizo y lo está haciendo»
Al presentar el proyecto junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, el presidente Alberto Fernández afirmó que el parlamento tiene «la obligación de acompañar» la iniciativa.
La iniciativa ingresará por Diputados y cuenta de antemano con el rechazo de Juntos por el Cambio, que se pronunció en contra de la creación de nuevos impuestos cuando hace casi un mes la Rosada adelantó que buscaba impulsar esta medida.
«No es algo sacado de la galera, el mundo lo hizo y lo está haciendo, lo hace Gran Bretaña, lo hace Italia», sostuvo Fernández sobre gravar la renta inesperada, y agregó: «El Congreso tiene la obligación de acompañar el proyecto, es una obliga de todos los diputados y senadores, necesitamos que unos pocos no ganen tanto en desmedro de las mayorías».
«Que algunos ganen con los efectos de la guerra es inmoral y no se debe permitir», planteó y se quejó de la suba de precios de commodities por la guerra.
Al respecto, señaló: «Estamos en riesgo de que el mundo ingrese en una falta de alimentos», sostuvo sobre el incremento de precios que produce el conflicto bélico. «Esa ganancia que no era esperada tiene que llegar al conjunto de la sociedad», insistió.
Previamente, Guzmán confirmó que el proyecto alcanza a empresas que haya obtenido una ganancia de 1.000 millones de pesos anuales y detalló que sólo son «empresas muy grandes de la Argentina».
«La forma de pagarlo será con el Impuesto a las Ganancias y el destino será un fondo de rentabilidad para que la Nación y las provincias puedan contar con esos recursos», señaló el funcionario.
Al respecto, Guzmán dijo que implementar el gravamen sería «un shock a la distribución del ingreso» y que «si no se hace nada, habrá más desigualdad y sociedades que funcionen peor».
«Queremos que las empresas ganen pero que el crecimiento sea compartido y llegue a los trabajadores. Es una cuestión de justicia social pero también de correcto funcionamiento de la economía», agregó.
Fuente: telefenoticias.com.ar