El esperado retorno a la competencia de Rafael Nadal, once meses y medio después de su última presencia en las canchas, llegó en Brisbane, en la primera ronda, acompañada de una solvente victoria, convincente y firme, ante un rival plagado de talento, el austríaco Dominic Thiem, prometedor en su momento y ansioso por salir del pozo al que cayó por culpa también de una lesión, en la muñeca.
No dio la sensación durante muchos momentos de que el tiempo hubiera pasado para el jugador español, de 37 años, que con la prudencia necesaria advirtió en su día que este 2024 podría ser el último de su exitosa trayectoria. No pareció que el mejor deportista español de siempre hubiera estado 349 días sin disputar un partido individual en una pista de tenis.
Sacó adelante con autoridad y con un estupendo juego el choque. Contundente. Por 7-5 y 6-1 después de una hora y media sobre la cancha Pat Rafter Arena del Queensland Tennis Centre, que recibió con entusiasmo, con cariño y con cierta expectación la nueva puesta en escena del jugador español. «Es un día muy emocionante para mí por todo lo que he pasado. Me siento muy feliz. Todo ha salido bien. Han sido muchas cosas. Estoy agradecido por todo», dijo Rafa tras la victoria.
FUENTE: tycsports.com