Qué es el Alzheimer y cuáles son las primeras señales de alerta
Cada 21 de septiembre es el Día Internacional del Alzheimer en pos de concienciar sobre esta enfermedad neurodegenerativa, crónica, progresiva que evoluciona a la discapacidad y muerte; y que tiene origen multifactorial.
La enfermedad de Alzheimer se caracteriza principalmente por alteraciones en la memoria que posteriormente se extienden a demás dominios cognitivos que son el lenguaje, la ejecución y la atención.
Existen varias teorías acerca de los procesos vinculados a su causa. Entre ellos, el acumulo de una proteína conocida con beta amiloidea que se estima que es un producto de desecho del metabolismo celular y que tendría efecto citotóxico sobre las neuronas.
El desarrollo de la enfermedad está asociada a factores modificables y no modificables como lo es el factor genético. Dentro de los factores modificables se encuentran el tabaquismo, consumo de alcohol, obesidad, sedentarismo, estilos de alimentación no saludables, la depresión, el aislamiento social.
A su vez, muchos factores de riesgo están vinculados a las enfermedades cardiovasculares ya que los trastornos en la macro y microcirculación cerebral predisponen a su desarrollo.
En las primeras etapas de la enfermedad los déficits no son suficientes como para interferir en la autonomía de la persona, pero a medida que la enfermedad avanza puede haber inconvenientes con el manejo de dinero, la organización e higiene del hogar, la movilidad, el uso de teléfono o de las redes de comunicación.
Posteriormente, se ven afectadas las actividades básicas de la vida diaria como vestirse, higienizarse, caminar y la continencia de esfínteres. Luego, se producen inconvenientes con la capacidad de comer y por este motivo la enfermedad de Alzheimer es causante de discapacidad. La capacidad de alimentarse suele ser el síntoma más tardío y se debe tanto al desinterés como a una falla en la coordinación de los músculos involucrados en la deglución que puede provocar que aquello que se ingiere pase a la vía respiratoria generando ahogamientos e infecciones respiratorias. En etapas avanzadas, el Alzheimer puede ser considerada una enfermedad terminal y debe enfocarse su abordaje en un cuidado paliativo.
Los primeros síntomas a los que se debe estar atento y realizar una consulta médica son la presencia de problemas en la memoria conocidos como olvidos. Son el síntoma clásico de la enfermedad. No obstante, también es importante prestar especial atención a todo cambio que notemos en la conducta o cambios de hábitos de una persona mayor respecto al autocuidado y autonomía.