La primera planta bonaerense de la cooperativa láctea está en jaque y, con ella, el destino de una localidad. Pueblada y reclamo: «Vidal, Charlone es de tu provincia».
Fotos gentileza Horacio Lorenzo
Lejos de sus años de esplendor, cuando superó los 200 trabajadores, la primera planta que la cooperativa láctea Sancor instaló en la provincia de Buenos Aires, atraviesa la crisis más aguda de su historia y, con ella, se ata el destino de todo un pueblo: Coronel Charlone. La mayoría de los 1300 habitantes de esta localidad emplazada en el distrito de General Villegas, se manifestó este martes para dejar sentado en asamblea pública su «firme y contundente rechazo al cierre de la planta y la consiguiente pérdida de la fuente de trabajo directa e indirecta que involucra a toda la comunidad”.
En esa pueblada, se instó a peticionar ante “los estamentos superiores” las “medidas necesarias para asegurar la continuidad”, mientras se exhibían carteles que apuntaban a una intervención del Ejecutivo bonaerense que, aún, se mantiene sin ministro de Producción: “Vidal, Charlone es de tu provincia», se advirtió en una de las leyendas exhibidas, y en las que también se clamó: «No queremos un pueblo fantasma».
“Hemos atravesado momentos difíciles pero nunca de esta magnitud, es el momento más difícil que nos toca atravesar”, remarcó a Letra P el delegado gremial de esa planta, Jorge Morales, quien desempeña tareas allí desde hace 37 años, los suficientes para dar cuenta de la relevancia que tiene esta industria láctea en la vida del pueblo: “Charlone es Sancor”, aseveró para no dudar en que, de bajarse las persianas, “se termina el futuro de nuestro pueblo”.
PANORAMA INCIERTO. Aunque supo elaborar queso cuartirolo, parmesano y manteca, la planta de Charlone fue mutando en su producción hasta llegar a focalizarse en cinco líneas: Queso Azul, Mini Azul, Camembert, Blue Bert y Minifynbo. Al arrancar 2017, cuando la incertidumbre en torno al futuro de Sancor comenzaba a tomar volumen, esa producción se recortó para quedar sólo las líneas de roquefort.
El jueves pasado, se dejó de elaborar. “Orden del encargado de planta, que dijo que recibía órdenes de arriba”, comentó Morales para detallar que, ante ese panorama, se propuso a los 50 trabajadores que actualmente conforman la totalidad del plantel, que se tomen “licencia a partir del lunes”, algo que no hicieron: “No teniendo una información directa de la empresa, decidimos no salir de vacaciones en tanto no tengamos una respuesta”.
Sin embargo, al momento, no tuvieron novedades: “La situación es preocupante, no viene nadie de la empresa a darnos una información, a tranquilizar todo esto y decirnos cuál es el futuro de la planta, de los empleados, si es que se toma licencia, jornada libre o si va a cerrar. Mientras tanto, nos estamos presentando a trabajar aunque no se está produciendo”.
PUEBLADA Y EXIGENCIAS. En un marcado proceso de contracción que, oficialmente, Sancor denomina “reconversión y restructuración”, la cooperativa decidió la semana pasada la suspensión de actividades en cuatro de sus 15 plantas, una de ellas Charlone, aduciendo que “la remisión de leche ha disminuido considerablemente en los últimos días”.
Bajo tal escenario, este martes buena parte del pueblo se manifestó frente a las instalaciones de la planta. Allí, en asamblea pública, los presentes promovieron un acta en la que se requirió a Sancor “el no cierre de la planta y la más absoluta continuación de la producción en la misma. Ello, en atención que la materia prima que recepciona de la cuenca lechera propia de esta zona, abastece en exceso los requerimientos productivos de la industria y, por otro lado, la cantidad de personal existente está acorde con un modelo productivo eficiente y viable”.
También se solicitó a que se arbitren “los medios necesarios para peticionar ante los estamentos superiores y/o frente a las autoridades municipales, provinciales y nacionales, las medidas necesarias para asegurar la continuidad de la planta y por la conservación de la fuente de trabajo para todas las familias de Charlone”.
En ese sentido fue días atrás el concejal villeguense del FpV, Marcelo Tau, pidió que se accionen “los resortes necesarios para que de cada ministerio responsable, de cada secretaría, surjan las gestiones necesarias para no perder ni una sola fuente de empleo más. Necesitamos al Intendente (Eduardo Campana –Cambiemos-) y a la Gobernadora trabajando juntos en esto”, reclamó.