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PSG y otra cita con la historia en Champions League: fracaso o más candidato que nunca

Paris Saint-Germain visita a Bayern Munich por la revancha de los octavos de final de la Champions League, su verdadera obsesión. El desenlace de la serie entre franceses y alemanes no parece ofrecer término medio para los de Leo Messi y compañía.

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En unas horas habrá veredicto. Cerca de las 19 -o media hora después- el mundo del fútbol sabrá si puede ya catalogar la temporada del Paris Saint-Germain como un nuevo fracaso o si, por lo contrario, su visita a Alemania lo hace volver a Francia fortalecido e ilusionado con realmente esta vez poder conseguir el único título que verdaderamente le importa: la anhelada Champions League.

No la tiene para nada sencilla el PSG: ya desde el vamos, el sorteo -en parte por responsabilidad propia- lo puso ante uno de los cucos, por historia y por presente: el Bayern Munich es el tercer máximo ganador de la historia del torneo más importante de clubes de Europa y lleva ganadas las últimas ¡10! ligas de Alemania de manera consecutiva. Como si fuera poco, la ida en París fue, por momentos, una pesadilla para los de Leo Messi y compañía: por buena parte de los primeros 90 minutos dio la sensación de que el 0-1 era negocio para los franceses.

La obsesión del PSG en Europa en realidad tiene como sustento los miles de millones de dólares que los qataríes han puesto desde 2011, cuando compraron el club con el claro objetivo de ponerlo en lo más alto de Francia, primero, siendo que hasta entonces tenían solo dos títulos de Liga, y de Europa, después. El primer objetivo se cumplió con creces: los parisinos ganaron ocho de las últimas diez ligas, además de seis Copas de Francia y nueve Supercopas. Pero todo eso ya no alcanza.

El PSG se ha dado el lujo de incorporar futbolistas top en cada mercado de pases de la última década, pero así y todo no logró nunca su bendita Champions League. La vez que más cerca estuvo fue en la 19/20, cuando el camino a la final no lo cruzó con ningún gigante pero en la definición se topó con el mismo rival de esta tarde: el Bayern Munich le ganó 1-0 en Lisboa y se quedó con la orejona.

Desde la temporada anterior tiene el PSG un tridente ofensivo con el que cualquier equipo del mundo sueña: tras las compras de Neymar y Mbappé en 2017, gastando más de 400 millones de euros, los parisinos recibieron casi como un regalo que cae del cielo a Lionel Messi, descartado de manera increíble por el Barcelona. En la 21/22, plena adaptación de Leo a un nuevo club, nueva ciudad y nueva vida, los franceses no pudieron quedarse con su grupo (ganado por el Manchester City) y en octavos se despidieron rápido después de desperdiciar una ventaja de dos goles contra el Real Madrid.

Este año el PSG volvió a cometer el mismo pecado. Cuando se preveía que iba a disputarse el liderazgo de su zona con la Juventus, los italianos decepcionaron y no fueron un problema, pero Benfica mostró sus credenciales y le empató tanto en Portugal como en Francia. Fue tan calcado el andar de ambos en el Grupo H que hubo que recurrir al séptimo criterio de desempate para ver quién pasaba como líder: los goles como visitante. Los portugueses entraron al bombo de los primeros y ya están en cuartos de final, tras eliminar con un global de 7-1 a Brujas, viendo como esta noche (tarde en Argentina) un gran candidato se queda afuera.

Como en cada uno de los años anteriores, con el PSG la sensación que hay en la Champions League es que «si no es esta, no es ninguna», pero esta vez pareciera ser la que más se corresponde con la realidad. Ya estuvo muy cerca de perder a Mbappé pero casi como un milagro logró retenerlo aunque nadie sabe por cuánto tiempo. Lo tiene a Neymar con contrato largo pero con constantes rumores de que buscan sacárselo de encima. Y tienen a un Messi en modo mejor jugador del mundo que viene de mostrar un nivel superlativo en el último Mundial, pero que sin futuro definido, podría estar ante su última chance de darle la esperada Champions a París.

En la ida extrañaron a Mbappé (que entró tras una recuperación de un problema muscular tan solo en los últimos minutos) y en la revancha de hoy no tendrá por una fea lesión a Neymar, aunque podría no extrañarlo tanto. En los últimos partidos sin el brasileño, pareció aceitarse la dupla entre Leo y Kylian. ¿Le alcanzará con una buena noche del uno y dos del mundo? Al final del día, Paris Saint-Germain regresará a casa con un envión anímico que lo pueda poner como serio candidato a ganar la Champions League, o bien con una nueva decepción que para muchos implicará otro fracaso más en la historia moderna del PSG.

FUENTE: tycsports.com

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