El Campo

Proyectan un boom en un codiciado negocio de carne premium

La Asociación Argentina de Angus, donde están los criadores de la raza bovina más numerosa del país, prevé crecer este año un 12,5% en su negocio de exportación de carne premium. La proyección es pasar de las 4000 toneladas del año pasado a 4500 toneladas en 2023. El foco está en varios mercados, entre ellos el asiático, donde por ejemplo en China la tonelada se comercializa a un promedio de US$6000.

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Así lo remarcó el director de la asociación y coordinador de la Comisión de Carnes, Alejandro Salemme, que conversó con LA NACION durante la 80º Expo Angus de Otoño Indoor en el predio Palermo de la Rural.

En este sentido, explicó que en el mercado mundial de las carnes el “crecimiento de China no tiene techo”. Si bien en un principio se vio a ese país asiático como un destino para enviar productos de inferior calidad, hoy no existe tope alguno para comercializar carnes premium allí.

“Esto se vislumbra cuando se recorre los supermercados y restaurantes de alto poder adquisitivo en las diferentes ciudades del país asiático, y donde se encuentran en las góndolas carnes australianas y americanas, de calidad suprema”, describió.

En este contexto, contó que la primera vez que viajó a ese país, en 2016, se preguntó por qué no podía estar la carne argentina premium. “Al principio la industria fue reticente para armar esos negocios con carne de calidad, porque ellos colocaban ese producto en Europa y en otros mercados y decían que China era un destino para carnes de baja calidad. Pero yo veía en los supermercados que había carne excelente y creía que había un potencial para la carne Angus argentina. A medida que pasaron los años, pasamos de 32 toneladas a 1200 toneladas el año pasado. Hoy ya estamos en 600, con una proyección superar los del año pasado”, aseguró.

Para Salemme, la competencia con otros países exportadores, como Australia y Nueva Zelanda, donde la distancia juega un rol importante, no es un obstáculo porque el mercado es enorme y hay lugar para todos.

Añadió que se abre una gran veta sobre todo está en el sudeste asiático con Indonesia, Corea, Tailandia, inclusive Japón el día de mañana. Esto más allá de China.

Mercado

“La carne nuestra es diferente, hay que enseñarle a comer a ellos carne al estilo argentino. En ese sentido, el Instituto de Promoción de Carne Vacuna (Ipcva) está trabajando mucho. Allá se comercia mucho por redes, con influencers. En la última feria de la alimentación SIAL en Shanghái se sirvieron bifes al estilo argentino, con gran aceptación del público chino y de los compradores. Esto se está reflejando en los volúmenes de venta. El salto se está dando, pero no se logra de un día para otro, hay mucho trabajo por delante pero todo depende de la coyuntura económica internacional y del país, por supuesto”, detalló.

En esa línea, Gastón Alberio, responsable de calidad del área de carnes de la asociación, destacó el excelente posicionamiento que tiene hoy la Argentina.

“Está bien posicionada, pero siempre se puede tener un mayor crecimiento. Hoy en día tenemos una demanda de China de carne certificada de calidad y en el mundo cada vez es más requerida. A todo el mundo el año pasado se exportaron 4000 toneladas de carne certificada Angus y este año se buscan exportar 4500 toneladas”, indicó.

Coincidió que el horizonte de la carne argentina es infinito, porque es pionera en lo que es ganadería sustentable, por su alimentación a pasturas. “Todo eso fomenta que los mercados internacionales miren hacia nosotros, a diferencia de otros mercados que, por ahí son más de una ganadería intensiva, por tener [la Argentina] gran cantidad de animales criados a pasturas. Eso nos permite tener una diferenciación con respecto a otros países productores”, dijo.

En cuanto a la ganadería, Salemme señaló que se debe apuntar a que aquellas regiones que hace 10, 15, 20 años eran ganaderas y que, por baja rentabilidad, en la actualidad están destinadas a la agricultura, vuelvan a sus orígenes: “Esas zonas, si aumenta la rentabilidad en el negocio de la carne, van a volver a hacerse ganaderas como eran hace 20 años”.

“La ganadería está muy bien. Los cabañeros, que son la punta de la pirámide de producción, han trabajado muy bien en genética, siguen trabajando muy bien. Y eso se ve reflejado después en los rodeos comerciales, donde pudimos ver en los últimos remates de terneros una calidad excepcional. Y eso también se vio reflejado en los novillos este lunes pasado en la subasta del Mercado Agroganadero (MAG), en el marco de esta exposición de otoño”, expresó.

En este contexto, los criadores están convencidos de que si se quitan las restricciones para producir, la rentabilidad en el negocio ganadero y la situación económica del productor cambiarán e indefectiblemente en el mediano plazo se duplicarán las exportaciones y la producción de carne en el país.

Fuente: Mariana Reinke – Diario La Nación

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