Después de varios meses estancado, el precio de la carne vacuna podría subir alrededor de un 30% en los próximos días. En la industria cárnica advirtieron que se trataría de un aumento de entre $300 y $400 por kilo que se reflejaría en góndola entre esta y la próxima semana. El precio responde a una recomposición en los valores de la hacienda en pie que se mostraron en el Mercado de Cañuelas en los últimos días.
La carne ha sido uno de los productos que ha subido menos que la inflación general. En 2022 tuvo una suba del 42,4%, según un relevamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva). Se trata de menos de la mitad que la inflación de todo el año pasado, que fue del 94,8%, según el Indec..
No obstante, entre la semana pasada y hoy, la hacienda en pie presentó un aumento que va de entre un 25% y 30%, y de mantenerse en esa línea estos valores se trasladarían al mostrador. En la industria hablan de que el precio aún no está en los valores que debería estar. “Hay que ver si el consumidor convalida ese aumento de precio, porque el año pasado el animal aumentó alrededor de un 40% con respecto a la inflación”, explicó Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).
Las lluvias que se esperan para las próximas semanas y el primer trimestre generan expectativas entre los productores que pueden retener algo de hacienda, explicó Schiariti, por lo que esto motivó una reacción en el precio. “Hay que ver si la tendencia [a la suba] puede mantenerse en el tiempo, y ver qué sucede mañana, porque entran alrededor de 8000 cabezas, a ver si se sostienen los precios, si se estabilizan o se caen. Si se sostienen en esta semana, en la próxima se va a trasladar al mostrador y se van a comenzar a recibir los aumentos de precios en las carnicerías”, agregó.
En el sector advirtieron de que la poca oferta de engorde a corral motivó este aumento en Cañuelas. A raíz del fenómeno climático, que repercute en el precio del maíz, que presentaba precios elevados, los feedloteros habían decidido no encerrar hacienda, porque no tenían precio de salida, debido a una baja en la demanda.
“El mercado empezó a tomar un tono diferente en las últimas dos semanas; venimos de un atraso de mayo 2022 a enero 2023, que es del 70%, contra el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Esto no es un aumento, es una recuperación de lo que perdimos en el precio contra la inflación y sobre el valor absoluto”, explicó Juan Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF).
Coincide en que esta tendencia podría continuar en esta semana, ya que el mercado de ganados y carnes tiene distintos comportamientos, pero cuando se atrasa tanto, después tiene ajustes altos, que no precisamente pueden suceder en una sola fase, sino de manera gradual. “Posiblemente, esta haya sido una primera fase y se amesete algunas semanas y después corrija con otra adecuación. Claramente, de acá a fin de marzo tendríamos que estar recuperando el equivalente al IPC”, puntualizó.
Desde hace siete meses, el sector viene advirtiendo que están produciendo con costos por encima del precio de venta. “Esto no podía continuar de esa manera y así se fue planteando durante estos meses e iba a generar una baja de producción, que iba a derivar en el acomodamiento posterior, es el que se inició en estos días”, narró. Explicó también que la seca demoró la recomposición de precios que tendría que haber comenzado en noviembre. “La postergó al menos unos 60 días, pero claramente esto es una recuperación de un atraso”, amplió. Eiras, quien también coincidió en que este aumento de materia prima seguramente, se traslade al consumidor, pero que será el resto de la cadena que la aplicará los valores.
Leonardo Rafael, presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (Camya), señaló que se trata de un “aumento muy fuerte”, pero que hay que analizar cuál es el techo que tendrá la hacienda. “La semana pasada llegó con un aumento de entre un 3% y 5% cada día, pero el viernes llegó con un aumento de casi un 30%. Lo mismo sucedió este martes, con ese mismo valor. El fin de semana se comenzó a trasladar a los mostradores y ahora en la semana se va a terminar de trasladar [al consumidor], respondió.
Los matarifes indicaron que en estos valores, está resguardado el engordador. “Con esto ya genera rentabilidad y acomoda la situación, porque venían muy retrasados”, amplió. A partir de ahora, resta seguir los valores que se evidencien en el mostrador. “A los valores que se tuvo hoy estamos hablando de un aumento de entre $300 y $400 de aumento por kilo. En los precios del viernes se estuvo entre $250 y $300 en el mostrador, pero hay que ver cómo reacciona el mercado. Calculo que va a quedar en el orden de los $300 por kilo”, resumió.
La segunda mitad del año pasado, alertaron en Ciccra, fue realmente muy mala para el sector ganadero e industrial. Los precios internacionales cayeron fuertemente y el mercado interno sigue sin posibilidades de recuperar el consumo y convalidar precios en aumento. “En este sentido, la hacienda en pie perdió 32% frente a la inflación mayorista en los últimos doce meses y el precio al consumidor no se modifica desde hace siete meses. En tanto, el engorde a corral genera una pérdida de $20.000 por cabeza”, afirmaron.
Fuente: Diario La Nación