Cuando los viajeros de antaño perdían el rumbo, acudían a la brújula para ver hacia adonde apuntaba la manecilla,(sabían que ella le indicaba certeramente el norte) y en función de ello ubicaban correctamente los cardinales para retomar el camino según lo planeado.
Ese antiguo modo de encontrar el camino (para no perderse), puede simbólicamente ser una metáfora de lo vivido en el viaje de pretemporada del Plantel Superior Pampa y M 19 al cañón del Atuel (en las inmediaciones de San Rafael, pcia. de Mendoza).
En ese lejano y bello accidente geográfico, pudimos observar a los jóvenes de nuestro plantel superior (y algunos chicos de la M 19) dando sobradas muestras de solidaridad, orden, seriedad y madurez en el marco de un disfrute interior pleno (los rostros, el trato cálido y la empatía de las casi 50 almas así lo indicaban)
Grupos conformados de antemano, preparaban en forma rotativa día tras día, desayunos, almuerzos, meriendas,y cenas, repitiendo sistemáticamente el ritual de limpieza posterior que el orden grupal necesariamente impone. Los pocos que enfermaron, fueron atendidos calidamente por sus compañeros. El disfrute de los momentos de esparcimiento fue pleno y cargado de alegría y compañerismo, etc. (estos comportamientos se sucedieron por doquier durante esos 4 días).
Todo fue perfecto, nada más hacía falta. Los objetivos primarios se habían cumplido, entrenar doble turno, convivir grupalmente durante 4 días, visitar a un Club amigo, establecer consignas de trabajo en la convivencia entre personas cuya realidad en nada se parece (excepto en su amor por el Club), realizar múltiples actividades físicas y de esparcimiento que la geografía de montaña impone.
Todo estaba muy bien, todo era perfecto. No obstante ello, el día sábado (previo a la partida) se agregó un momento de extrema emotividad . El contingente preparó un gran asado de cierre en el quincho del complejo y finalizada la cena los jóvenes mayores de PS. bajo la impronta del amor al Club, transmitieron múltiples consignas que pusieron de manifiesto el alto grado de conocimiento/compromiso que la categoría superior tiene del proyecto Pampa, consignas estas que fueron transmitidas a viva voz y aprehendidas por los más nuevos y los más jóvenes (todo esto fue contemplado a la distancia por dirigentes que por momentos emocionados percibimos estos jóvenes/hombres estaban encarnando por sí solos el proyecto Pampa).
Volviendo a la metáfora inicial debo concluir que los jóvenes/hombres del PS son quienes empujan esa manecilla de la brújula hacia el norte con la fuerza de su juventud y del anhelo de transformar en realidad este hermoso y apasionado sueño llamado Club.
Un detalle adicional, el nuevo proyecto de viaje está en marcha, aún no sabemos detalles, solo recibimos un whatsapp de un joven del plantel superior que dice “anoche volviendo de Rufino a Rosario surgió el próximo proyecto. La ruta con amigos y mates es un gran motor” (sic).