No logró compensar el impacto de la inflación minorista.
El sector tambero argentino se encuentra en una situación difícil ante la caída del valor de la leche combinada con un progresivo incremento de los costos de producción.
En el último año (agosto 2018 versus mismo mes de 2017) el precio promedio real de la leche pagado al productor tambero –ajustado por el Índice de Precios Minoristas del INDEC– descendió un 1,1%, según indica el último informe lácteo elaborado por CREA.
“Durante el mes de agosto de 2018 el índice de costo (IC) sufrió un aumento del 14,5% en relación al mes anterior, vinculado principalmente a la depreciación del peso y al aumento en las remuneraciones mínimas para los empleados rurales”, indica el informe.
Para la elaboración del IC Tambo se tienen en cuenta los rubros de alimentación, personal, cría, recría y sanidad (gastos directos), además de administración y estructura (gastos indirectos). La participación relativa y la incidencia sobre el costo total fueron calculadas en base a 74 modelos de producción de diferentes cuencas lecheras.
“Por su parte, el índice de precio (IP), relacionado mayormente con el precio de la leche, mostró una suba del 4% con respecto al mes anterior. Es así que para el mes de agosto la relación IP:IC se ubicó en 0.76, mostrando una disminución de 9.2% frente a julio”, señala el informe CREA (ver gráfico).
La variación interanual en el IC fue de un 68%, mientras que la del IP fue de apenas de 33%. “Para el mes de agosto pasado se observa que un productor tambero puede comprar 1,6 kilogramos de maíz con un litro de leche, estando por debajo del promedio de los últimos cinco años (2,3 kilos). Esta relación de precio representa una caída del 34,5% con respecto a agosto del 2017”, explicó el documento.