En el campo reaccionaron con dureza a las palabras del jefe de Gabinete, Agustín Rossi, que en su presentación hoy en la Cámara de Diputados acusó al campo de iniciar en 2008 la violencia política en el país.
“Lo que sucedió con Cristina [por el intento de asesinato que sufrió el año pasado enfrente de su casa] no es producto de la casualidad: para que haya existido alguien que le puso un revólver en la cabeza a Cristina, tuvieron que existir antes los discursos del odio. La violencia política en la Argentina está hace mucho, la violencia política empezó en 2008 con el conflicto agropecuario. Fue la primera vez que vi un cartel con la palabra yegua para referirse a Cristina”, señaló Rossi.
En 2008, la expresidenta Cristina Kirchner intentó, tras una resolución ideada por su entonces ministro de Economía, Martín Lousteau, subir los derechos de exportación al campo vía un mecanismo de retenciones móviles crecientes según el precio internacional. Rossi en ese momento era jefe de la bancada oficialista en Diputados.
“En 2008 no hubo violencia política, lo que pasó fue la reacción de un sector que venía manoseado desde años anteriores, por ejemplo con el cierre de exportaciones de carne de 2006″, respondió Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA). “Los funcionarios deben ponerse a gestionar y no a relatar un pasado que todos conocemos y al cual no es conveniente volver”, agregó el dirigente.
Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), también fue crítico. “Me parecen lamentables las expresiones del jefe de Gabinete, pero muy acordes a lo que ha sido la lógica, la génesis de quienes integran este gobierno: buscar responsabilidades a todas las inoperancias que han tenido en materia económica, en materia social, en corrupción; buscar siempre distraer la atención pública con discursos falsos, creando enemigos”, expresó. Dijo que “siempre” el campo, la Justicia y los medios de comunicación han sido los blancos elegidos por el kirchnerismo.
Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA): “Los funcionarios deben ponerse a gestionar y no a relatar un pasado que todos conocemos y al cual no es conveniente volver”Santiago Filipuzzi
“Como gobierno han sido malversadores de cuanta causa noble ha habido, la han tergiversado, la han buscado politizar y generar con eso parte de su relato mentiroso”, apuntó el vicepresidente de CRA.
Para De Raedemaeker, lo ocurrido en 2008 fue “un intento alevoso de apropiación de la producción agropecuaria por parte de un Gobierno que ya se mostraba ávido de recursos y absolutamente inescrupuloso “.
En este contexto, en redes sociales se pronunció Coninagro: “El jefe de Gabinete, @RossiAgustinOk, debería pensar y trabajar en la estrategia del gobierno para mejorar la delicada situación que nos toca atravesar a todos los argentinos; nos parece más importante que mirar el pasado y alimentar la grieta”. Agregó: “Acaso ¿a quién le conviene sostener esta “violencia” que indica hoy el funcionario? Nosotros sostenemos y proponemos de forma activa el diálogo para la construcción de un país mejor. @RossiAgustinOk no parece entender esto”.
Para Coninagro, que preside Elbio Laucirica, “confrontar no suma, no disminuye la pobreza, no baja la inflación”. La entidad añadió: “Lo invitamos a nuestra mesa de trabajo con productores de todo el país para que conozca lo que a diario producimos: alimentos; no grieta”.
Más críticas
Para Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), en lugar de criticar al sector Rossi debería trabajar para conseguir respuestas.
“Creo que el jefe de Gabinete de ministros aún no dimensiona la gravísima crisis que sufrimos muchos productores en todo el país, entre ellos los de su provincia. Sería deseable que, en vez de buscar polemizar, pudieran gobernar dando respuestas a problemas como los derivados de la emergencia, pero también la inflación, la inseguridad, el narcotráfico, la pobreza, la indigencia… y podría seguir. No es momento de chicanas. Hay que buscar salidas a tantos problemas. Y más los que nos gobiernan”.
Walter Malfatto, productor que integra el Grupo Independencia, que el año pasado organizó un tractorazo a Plaza de Mayo, opinó: “Estamos mucho peor que en 2008. En 2008 reclamábamos por las retenciones y hoy tenemos las retenciones más la brecha cambiaria”. Grupo Independencia trabajó un proyecto para la eliminación de los derechos de exportación.
“No dejan de sorprender estos muchachos. Acusar al sector de que fue generador de la violencia es subestimar a la gente, incluso a la que no es de campo, que sabe, que tiene memoria y que recuerda todo aquel proceso”, señaló, por su parte, Raúl Víctores, de la Sociedad Rural de San Pedro y referente en ese momento en un piquete instalado en esa localidad.
“Todos recordamos el proceso posterior, estando procesados muchos dirigentes de aquella época con juicios”, agregó. “Hay veces que es tan fuerte lo que dicen, es tan disparatado que pasan a ser parte de este circo macabro que está dirigiendo este país. Repudiamos las actitudes de todos estos personajes y de este ni hablar. Es un incapaz e inútil que todo lo que ha tocado lo ha destruido. Lo único que ha servido es para poner a su familia en puestos claves y hacer en el Estado una empresa familiar. Me da mucha bronca lo que dice”, remarcó.
En este contexto, también fue crítico Alfredo De Angeli, hoy senador nacional por el PRO pero en 2008 referente de un piquete en Gualeguaychú, Entre Ríos.
“Tiene razón: ahí comenzó el kirchnerismo su violencia, con la expresidenta a la cabeza, contra el campo: en lugar de respetarnos se refirió al sector como oligarcas, piqueteros de la abundancia y varias expresiones que solo contribuyen al odio”, afirmó De Angeli, que agregó: “Los incapaces buscan culpables. Rossi tiene la cara de piedra, falta a la verdad y se olvida que el principal reclamo del campo era ser escuchados. Intentaron ponernos como enemigos del pueblo y subestimaron (como siempre) a todos los argentinos que no piensan como ellos”, escribió en su cuenta de Twitter.
Ricardo Buryaile, diputado nacional (UCR-JxC), también fustigó a Rossi. “Decir que la violencia en el país empieza en 2008 no es real, es una historia sesgada porque habla de gente que fue a reclamar algo legítimo como es la renta. [Se] inició como un reclamo; la confrontación se inició con un discurso violento de la presidente tratando de piqueteros de la abundancia, de avaros y explotadores [a los productores]. Un discurso muy violento que generó bronca”.
“Decir que la violencia política en la Argentina se inicia en eso es minimizar la historia violenta que vivió el país cuando acabábamos de hablar [en el recinto] del 24 de marzo del 76 y, segundo, es pensar que la historia en la Argentina se inscribe a partir del kirchnerismo”, remarcó.
Buryaile luego agregó: “La historia argentina es una historia muy violenta y tiene su punto cúlmine en el terrorismo de Estado. Entonces, asegurar que productores agropecuarios reaccionaron ante un discurso incendiario de la presidenta en ese momento, con descalificación, es minimizar la historia que vivió nuestro país”.
Carlos Garetto, expresidente de Coninagro y referente de la Mesa de Enlace en 2008, le respondió a Rossi: “La violencia política la iniciaron ustedes en 2008 cuando pretendieron apropiarse del esfuerzo y el trabajo de miles de productores agropecuarios”.
Fuente: Diario La Nación