El avión P-8 Poseidon de la Armada de EU es probablemente el mejor equipado para ayudar a resolver el misterio, pero la búsqueda continúa sin éxito.
KUALA LUMPUR, 1 de abril.- De los 20 aviones y barcos que recorren el Océano Índico en busca de los restos del vuelo MH370 de Malaysia Airlines, el avión P-8 Poseidon de la Armada de Estados Unidos es posiblemente el participante mejor equipado para ayudar a resolver el misterio más grande de la aviación moderna.
En cinco estaciones con tecnología de última generación dispuestas en el fuselaje del avión se siguen videos de alta definición con las imágenes enviadas desde los sensores ultrasecretos que convierten al P-8 Poseidon en el avión de vigilancia más sofisticado del mundo.
Pero la última misión en esta búsqueda que empezó hace tres semanas -de cinco horas de vuelo a una altura de 90 metros por encima del oleaje- sirvió solamente para subrayar el enorme desafío que afronta el equipo de búsqueda internacional.
Es mi primera vez en el Océano Índico y es sin duda el sitio de agua menos tocado que he visto jamás», dijo el comandante David Mims, teniente de la Armada de Estados Unidos y piloto del avión, durante un vuelo de búsqueda esta semana.
Es raro salir y no ver ninguna masa de tierra, ningún tráfico de barcos. No hay nada», dijo.
Es extraño».
Estados Unidos, China, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Japón están buscando en un área de unos 2 mil kilómetros al oeste de la ciudad australiana de Perth, donde, según los investigadores, se hundió el Boeing 777 de Malaysia Airlines.
Hasta ahora, la búsqueda sólo ha dado con basura de pesqueros y otros restos flotantes. La misión se había visto suspendida varias veces por el mal tiempo en la zona.
Dos aviones Poseidon participan en la búsqueda. Con un costo de alrededor de 175 millones de dólares, el avión está equipado con cámaras, sensores infrarrojos y de radar para detectar submarinos enemigos que se esconden bajo la superficie del océano.
Pero pese a su avanzada tecnología, gran parte de la búsqueda es visual: los miembros de la tripulación miran por la ventana.
Soy un tipo bastante optimista por naturaleza», dijo el oficial Michael Herman, que miraba a través de una ventanilla el mar en medio de la niebla.
Pero sí, es difícil».
Sigue la búsqueda
Los equipos de rescate siguen buscando el avión malasio desaparecido el pasado 8 de marzo con 239 personas en el Océano Índico y es posible que el operativo dure mucho tiempo, dijo hoy el responsable australiano de la misión.
No necesariamente es algo que se resuelva en las próximas dos semanas», dijo en una rueda de prensa en la ciudad australiana de Perth Angus Houston, al frente del Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas.
El ex jefe de las Fuerzas Armadas australianas enfatizó que urge hallar los restos de la nave para poder modificar la naturaleza de las operaciones que se llevan a cabo en un área tan grande como el territorio de Irlanda.
Anoche, además, partió de Perth el buque Ocean Shield, con un localizador de cajas negras y un pequeño submarino no tripulado a bordo, pero tardará unos tres días en llegar a la zona de búsqueda.
Una vez allí, el Ocean Shield arrastrará el equipo a cinco kilómetros por hora para intentar captar la señal de la caja negra del avión, cuya batería se cree que puede durar una semana más.
Tenemos como una semana, pero depende de la temperatura del agua, su profundidad y la presión, así como de la duración de la batería», dijo el ministro australiano de Defensa, David Johnston, a la cadena local ABC.
El primer ministro malasio, Najib Razak, llegará mañana a Perth para seguir las operaciones de rescate y agradecer a todos los que participan en ellas.
El avión despegó de Kuala Lumpur con 239 personas a bordo rumbo a Pekín en la madrugada del 8 de marzo y desapareció de los radares civiles de Malasia unos 40 minutos después de despegar.
Embarcaron 153 chinos, 50 malasios (12 formaban la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadunidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron pasaportes robados a un italiano y un austriaco.
El examen de los datos de radar y satélite llevó a los expertos a concluir que el Boeing dio la vuelta, voló hasta el Estrecho de Malaca y acabó en el sur del Índico, en un lugar lejano de tierra y que no ofrece esperanzas de supervivientes.