Destacados

Néstor Sosa

Publicado

el

«Si uno no ama el lugar donde nace es difícil que ame otra cosa»

Días atrás, distintos medios de comunicación de nuestro país y el mundo, se hacían eco de un descubrimiento realizado por investigadores argentinos con el que se podría llegar a curar la diabetes a través de un implante de células madre en el páncreas por vía endovascular. El grupo de médicos, que trabaja en Rosario, está integrado por Roberto Fernández Viñas, Jorge Saslavky, Pedro Swirido y Néstor Sosa. Este último nacido en Rufino.

Sosa en dialogó con Juan Carlos Cuesta por FM Universal contó que la investigación se inició en forma conjunta con el cardiólogo Fernández Viñas de San Nicolás quien, en el año 2002, trajo desde Alemania, algunas ideas para implante de células madre, pero en ese caso, para pacientes que sufrían patologías cardíacas.

«A principios del 2003 se empieza a hacer en San Nicolás y visto después que en 50 pacientes las células madres tenían un gran efecto en cuanto a la mejoría general de los mismos, decidimos hacerlo en el abdomen y uno de los lugares para ello ya que no se puede tocar es el páncreas», explicaba el Dr. Sosa, agregando que decidieron, por vía endovascular, cateterizar selectivamente las arterias pancreáticas y permitir la mejor fijación de las células madre en la glándula. Para el radiólogo la importancia de los resultados de esta investigación están en haber podido mostrar que se pueden poner células madre en el práncreas y segundo haberlo hecho por esta técnica endovascular arterial que no causa daños en la glándula.

Un rufinense destacado
Si bien el adelanto científico fue la noticia destacada, el diálogo con el médico rufinense referido a su infancia y adolescencia en nuestra ciudad fue disparador de más de una lágrima.

Néstor Sosa nació en el barrio General San Martín. Curso sus estudios primarios en la escuela Santa Rosa, donde fue abanderado, y los secundarios en el antiguo Colegio Nacional.

«Es muy grato acordarse de la infancia y recordar las cosas buenas que a uno le pasaron cuando empezó a crecer y el lugar donde uno estuvo, porque eso es imborrable en la vida de cada persona», resaltaba el médico que en más de una oportunidad no pudo ocultar su emoción.

«El recuerdo permanente de mi vida tiene que ver con el lugar donde crecí, donde uno empezó a pensar en los sentimientos. Es el origen, si uno no ama el lugar donde nace es difícil que ame otra cosa», añadió Sosa indicando que siempre viene a Rufino a visitar a su familia y a sus amigos.

Destacadas

Salir de la versión móvil