Reivindicamos el derecho a la propiedad como sostén fundamental de una Nación que quiere desarrollarse, y todos los derechos garantizados por nuestra Constitución Nacional, como el derecho a la libertad, a la seguridad, a peticionar ante los jueces, y otros tantos que se ven afectados ante las tomas ilegales.
Resulta indispensable que las autoridades políticas, jueces y fiscales actúen con suma celeridad y aplomo para mantener la vigencia del orden social y del Estado de Derecho amenazado.
Reclamamos de manera imperiosa que las autoridades responsables salgan de su letargo cómplice y cumplan con su deber de aplicar la ley y de ejercer la autoridad, funciones para las cuales fueron designados.
Manifestamos nuestra solidaridad con aquellos ciudadanos víctimas de usurpaciones. Los argentinos necesitamos trabajar juntos para poder salir de la situación delicada que atravesamos con esfuerzo, inteligencia, honestidad, acuerdos, respetando la ley, pero nunca ejerciendo la violencia disimulada detrás de derechos inexistentes, bajo el apañamiento de autoridades irresponsables.