Luego de la tormenta que atravesó Rufino el pasado viernes, desde el municipio se trabajó y se continúa trabajando para que este tipo de fenómenos sean cada vez menos dañinos.
Es por eso, que Natalio se reunió el sábado con representantes de Hidráulica provincial y de Vialidad Nacional, y en dicho encuentro se autorizó a bajar la alcantarilla de la ruta Nº 33 unos 35 centímetros para que el agua escurra más rápido.
Esta obra permitirá complementar la que se está realizando en Primitivo Galán, con los badenes que facilitarán el drenaje de agua que se acumula en el centro de la ciudad. De esta manera, será menor el tiempo en que el agua se retire hacia los canales periféricos.
“Los técnicos que estuvieron en la ciudad se mostraron admirados y nos felicitaron porque se hicieron las obras que se tenían que hacer”, dijo Natalio. Y agregó, “Cayeron 193 milímetros en total, por lo tanto hubiese sido imposible sacar el agua si no fuera por las obras que se hicieron”.
Recordamos además que en el canal Iriondo, obra recientemente terminada, no hizo falta instalar bombas ya que el agua drenó de manera natural.