Cama de siembra
«El trabajo de la cuchilla labrasurco debe ser atendido específicamente. Para este año, con posibilidades de expresión de un evento La Niña, se debe considerar específicamente que el labrado del suelo que realiza la cuchilla corta su capilaridad y reduce el ascenso de humedad. Entonces, la profundidad efectiva de la cuchilla no debería ser muy superior a la profundidad de siembra buscada. Así la semilla estará bien cerca de la zona de suelo con ascenso capilar de humedad», dice el reporte.
«El doble disco surcador debe asegurar un fondo de surco en «V» y no en «W» para que la semilla quede alojada bien en el fondo y cerca de la zona húmeda. Cuando los discos presentan excesiva luz entre si en la zona de encuentro se produce el pico central, que determina que las semillas queden a una profundidad efectiva menor y lejos de la zona de ascenso capilar de humedad. Se pierde así más del 50 % en la capacidad de embeberse de agua por parte de la semilla», agrega.
Según las recomendaciones del experto, el órgano contactador debe ser una rueda. El de tipo colita de castor tiende a arrastrar las semillas en suelo seco y produce irregularidad en la distribución. Las ruedas tapadoras deben funcionar como conformadoras de surco.
«Se debe buscar que formen un camellón de tierra por encima de las semillas. Si el surco queda solamente cerrado, puede ocurrir que en un año seco caiga un chaparrón corto y luego el suelo se planche con el sol. En cambio, al formar un camellón, de ocurrir la precipitación, se producirá una grieta en la parte alta y por ahí podrá emerger la plántula», precisa el informe con consejos del experto Pezzoni.
Regulación de la dosificación
Según consigna, el sistema de dosificación a placa da buenas prestaciones siempre que esté en satisfactorias condiciones de mantenimiento y con la regulación adecuada para cada cultivo. «Esto significa que el enrasador debe tener una separación de entre 0.5 y 1mm de la placa, sin que llegue a tocarla pero estando bien cerca para evitar el paso de dos semillas por vez. El expulsador debería ser preferentemente de dedos, para que el tratamiento sea lo más suave posible; deberían ingresar hasta la mitad del espesor de la placa», remarca.
«La placa debe ser la específica para el calibre de semilla adquirido. Siempre debe ingresar solo una semilla por alvéolo, sin que se trabe. También debe ser revisada la contraplaca, la pieza redonda que está por debajo de la placa dosificadora, pero sin movimiento. En ocasiones se observa que tiene surcos producidos por el desgaste, lo que puede provocar daños a la semilla, visibles o no», agrega.
De acuerdo al informe, los sistemas de dosificación neumática están tomando mayor difusión en los últimos años. «Si bien requieren de un alto caudal hidráulico para el accionamiento de la turbina, ofrecen dos grandes ventajas: mejor trato a la semilla, sin daños ni roturas, y no dependencia de su calibre, lo que facilita la implantación. En estos sistemas, dado que la dosificación es a partir de la diferencia de presión, el régimen de la turbina y, por tanto, el flujo de aire que genera, deben ajustarse en función del tamaño y peso de la semilla. De este modo, y con una adecuada regulación del enrasador, se asegura la carga de una sola semilla en cada alvéolo», indica.
Fuente: La Nación