El adolescente de 16 años que recibió un trasplante que le permitió reemplazar el corazón artificial que llevó durante diez meses, tendrá su alta en las próximas horas si su evolución sigue como hasta el momento.
El adolescente, quien vivía conectado al primer corazón artificial intratorácico colocado en Latinoamérica, recibió un corazón orgánico el 6 de mayo en el Hospital Garrahan, que reemplazó al aparato que le permitió llevar una vida casi normal durante los últimos diez meses.
«Mi hijo volvió a vivir y sobre todo a sonreír cuando recibió la donación del corazón. La diferencia a cuando estaba conectado al corazón artificial fue notable», contó a Télam, Gladys, la mamá de Marco Frías.
No obstante, sin ese corazón «que tenía que alimentar a batería cada tres horas y media todo hubiera sido muy complicado. Estar en casa con nosotros, sus amigos y hermanos lo ayudó a pasar estos diez meses de espera. Agradezco al hospital, valoró la mujer.
Abrazada a Marisa Gaioli, la médica de cabecera de Marco, Gladys contó que su hijo «también vive gracias a que una familia decidió donar el corazón de un ser querido y lo agradezco».
Para Gaioli «la presencia de los hermanos de Marco, que en total son diez, fue permanente en el hospital y fue clave para la excelente recuperación del adolescente cuando estaba en su casa con el corazón artificial».
«En estos meses, tuvimos un casamiento y hasta una fiesta de quince (de los hermanos de Marco) que no dejaron de vivir sus alegrías. Fue eso lo que ayudó tanto. Una familia impresionante», reivindicó la médica, que no obstante aclaró que como Marco está inmunodeprimido (con bajas defensas) «los cuidados ambientales deberán ser rigurosos».
En este sentido, explicó que Marco «no podrá estar expuesto al polvo, a la contaminación, a la humedad de una vivienda precaria. Es así que se decidió que fuera a la casa de una hermana, que vive sobre asfalto, en el centro de la localidad bonaerense de Moreno.
En tanto, hoy el equipo que hizo posible este logro médico celebró durante una conferencia de prensa en el centro pediátrico de alta complejidad que «la salud infantil es una política de Estado y eso es lo que permite incorporar los avances de la medicina», dijo Marcelo Scopinaro, presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan.
El corazón artificial que permitió a Marco Frías hacer una vida normal hasta que fue operado con éxito el 6 de mayo es un «paso adelante y estamos orgullosos de que estos avances médicos lleguen a un hospital público», dijo el jefe del servicio de Trasplante Cardíaco, Horacio Vogelfang.
«En el hospital, unos 30 chicos ya fueron conectados a corazones artificiales a la espera de un trasplante, sin embargo estos nuevos sistemas permiten `volver a casa y hacer una vida casi normal` ya que es pequeño, y el tubito que se conecta al corazón enfermo se alimenta a una batería que lo alimenta, que se puede colocar en un cinturón», explicó el médico.
El Servicio de Trasplante Cardíaco y Cirugía Vascular Periférica del establecimiento funciona desde el año 2.000 y lleva realizados 43 trasplantes
Fuente: Télam