Córdoba, La Pampa y el oeste de Santa Fe y de Buenos Aires tendrán pocas lluvias durante octubre; en cambio, la humedad favorecerá a las provincias del este, Entre Ríos, Corrientes y Misiones
No hay buenas noticias para los agricultores de la región central del país, con campos ubicados en Córdoba, La Pampa y en el oeste de Santa Fe y de Buenos Aires. “La distribución de las lluvias favorecerá a las provincias del este del territorio –Entre Ríos, Corrientes y Misiones– y llegarán muchas menos al interior del área agrícola pampeana”, advierte el consultor Eduardo Sierra.
El epicentro de este fenómeno será el límite entre Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires. Así, para octubre los modelos pronostican lluvias menores al promedio en esa región, con registros pobres, sobre todo, en la primera quincena.
La citada era “una zona subhúmeda-semiárida en el pasado, con actividades ganaderas puras o mixtas hasta hace 50 años. Luego vino un ciclo húmedo, entre 1976 y 2007, que se fue atenuando y que parece haber finalizado en los años recientes”, observa Sierra.
Durante ese período húmedo se cambió el modelo productivo original de la zona, virando hacia un esquema basado en commodities agrícolas, con paquetes tecnológicos para altos rendimientos, que parece estar en duda actualmente y que habrá que revisar, según razona el experto.
Planificar con cuidado
Expresado de otra manera: las antiguas subzonas trigueras del mapa de Juan Papadakis de los años 50, que consideraban subhúmedas o semiáridas a esas áreas agrícolas centrales, están volviendo a su condición original, con la posibilidad de volver a ser marginales para la agricultura por el desplazamiento de las isoyetas.
Con ese marco, durante octubre las lluvias serían insuficientes para una buena implantación/desarrollo de los cultivos de verano en la zona mencionada, aunque en noviembre los registros podrían mejorar. Para diciembre y enero Sierra prevé lluvias irregulares, que volverían a ser insuficientes para abastecer la totalidad de los requerimientos de los cultivos de granos gruesos.
En línea con las ideas descriptas, Sierra va más allá de 2024 y vaticina lo que podría ocurrir en la región central del territorio en los próximos 10 años. “Puede pensarse en 50% de los años con posibilidad de obtener rindes regulares a malos, coincidentes con los años de eventos Niña; luego habría 30% con rendimientos de regulares a buenos en años neutros y 20% de rindes buenos a muy buenos, coincidentes con años Niño, como ocurrió con la campaña finalizada recientemente”, proyecta.
Fuente: Diario La Nación