Pasaron casi cuatro horas maniatados mientras tres delincuentes, encapuchados, a punta de pistola, y torturándolos con una picana, les exigían que les entregaran dólares que no había en su casa ubicada en un establecimiento rural sobre la ruta provincial 55, a pocos kilómetros de Balcarce.
Los hombres se llevaron pesos que el matrimonio tenía para pagar el sueldo del personal de los tres establecimientos ganaderos en Mar Chiquita, Ayacucho y Balcarce. Así lo detalló en diálogo con LA NACION Luis, uno de sus hijos, que además aseguró que aún no hay detenidos.
Para el hijo del matrimonio, estaba todo premeditado, ya que los ladrones entraron al campo después de que él se retirara de su casa, a 50 metros de la de sus padres. Fue a esa vivienda a la que primero ingresaron los delincuentes. Esa casa “quedó vacía” por el accionar de los tres hombres que irrumpieron en el lugar. Luego siguieron por la de sus padres.
Eran cerca de las 21.30 y Clemente estaba en el living. Su esposa, en tanto, ya se había acostado. Los tres hombres forzaron la persiana de una de las ventanas para ingresar al interior de la casa. Los ataron y, con una picana, les dieron golpes de electricidad mientras los apuntaban con las armas y les gritaban que les entreguen “los dólares”.
“Fueron entre tres y cuatro horas en las que dieron vuelta todo, revisaron todo el escritorio, la cocina, los cuartos mientras los torturaban. No les creían que en la casa no había dólares”, relató Luis.
El productor agradeció que sus padres tenían en su poder el dinero con el que iban a pagar al día siguiente el sueldo de todo su personal. Cerca de la una de la madrugada los delincuentes se retiraron y su madre lo llamó para contarle lo que había pasado.
Si bien para Luis existió un trabajo logístico previo, ya que ingresaron al establecimiento cuando él se había retirado a Balcarce para asistir a un cumpleaños, desconfía de que los delincuentes hayan tenido información de que en la casa estaba ese dinero destinado a los sueldos porque no lo requirieron.
“Ahora para nosotros todos son sospechosos”, indicó el productor, que aseguró desconocer quienes pueden ser los autores del delito. Hace once años, la familia había vivido un hecho de inseguridad de similares características. “Después de eso nosotros habíamos quedado con miedo, nos cuidábamos mucho, nos relajamos y pasó esto”.
Según la información brindada por El Diario, un medio local, “inicialmente tomó conocimiento del hecho el Comando de Patrulla Rural y luego el fiscal Rodolfo Moure determinó que la investigación la continúe la Sub DDI, que tiene datos e imágenes de algunas cámaras de seguridad que estaban instaladas en las inmediaciones del violento episodio”.
Fuente: Diario La Nación