Los precios de la nafta y el gasoil de YPF aumentaron alrededor de 3% esta madrugada, según confirmaron en la Confederación del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha). La suba se da pese a que las empresas habían acordado con la Secretaría de Energía un congelamiento de precios hasta fin de mes. Las estaciones de servicio de Axion y Shell, por su parte, ya había hecho dos subas de 2,5%, y se espera que se sumen a este nuevo aumento de 3%.
Los nuevos valores de YPF en la Ciudad de Buenos Aires quedaron así: nafta súper, $248 (US$0,70); nafta premium, $318 (US$0,91); gasoil súper, $266 (US$0,76), y gasoil premium, $363 (US$1). El tipo de cambio oficial mayorista es de $350.
En los últimos días, se había agravado el desabastecimiento en algunas estaciones de servicio, sobre todo en el interior del país. Esto se debe a las múltiples brechas de precios que existen por las distorsiones que generan las intervenciones del Estado.
El ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, acordó fijar los precios con las empresas refinadoras –YPF, Shell, Axion y Puma Energy-, aunque en la práctica las compañías que no tienen al Estado como principal accionista ya habían aplicado al menos dos subas de 2,5% cada una en estaciones de servicio específicas.
Sucede que el precio actual del litro de nafta súper está en su valor más bajo en, por lo menos, los últimos 10 años. Cuesta en promedio 70 centavos de dólar al tipo de cambio oficial en las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), cuando su precio histórico estuvo en alrededor de un dólar ($350).
Cuando se compara el valor del litro de nafta con otros países de la región, se observa que en Chile cuesta US$1,50; en Brasil, US$1,17; en Paraguay, US$0,93 y en Uruguay, US$1,94.
Si bien la Argentina es productora de petróleo y el mercado doméstico se abastece en su totalidad con la nafta procesada en las refinadoras locales, no sucede lo mismo con el gasoil, donde todavía al menos un 15% del consumo se debe importar. En este segmento se agravan los problemas.
Mientras que el costo de importar un litro de gasoil es de US$1,98 a la cotización del contado con liquidación (CCL), en el mercado doméstico se vende a US$0,36 si se toma en cuenta el mismo tipo de cambio paralelo o a US$0,80, valuado al tipo de cambio oficial. En todos los casos, es un precio mucho más bajo que los otros países de la región.
Las empresas dicen que, debido a las restricciones para acceder a dólares del Banco Central (BCRA), deben pagar las importaciones al CCL, que es la cotización legal utilizada para girar divisas. Además, mientras en la Argentina el barril de petróleo criollo se comercializa a US$56, por la intervención de la Secretaría de Energía a través de YPF, en el mercado internacional no se consigue a un precio menor a US$70. Se trata de una doble brecha de precios que distorsiona el mercado.