“Los hombres manejan como si siempre llegaran tarde a todos lados”

María Eugenia Manetti es una cordobesa que maneja desde hace unas dos décadas, pero no hace defensa del género a la hora de conducir: “Las mujeres somos más respetuosas de las reglas cuando manejamos, pero gran parte de ellas maneja de manera insegura, y cuando se ponen nerviosas son impredecibles, y así ocurren los accidentes”, dice Pero aclara que “los hombres al volante son muy agresivos y pareciera que siempre llegan tarde a todos lados: no pueden perder 30 segundos en dejar cruzar a alguien o ceder el paso a quien tiene prioridad y no conciben el paso del rojo al verde del semáforo sin un bocinazo de compañía. Son un problema para la seguridad vial, porque sienten la seguridad del manejo, pero tienen conductas riesgosas: se pegan al auto que va adelante, no respetan las distancias, sobrepasan en cualquier lugar y hablan por teléfono, ponen música, buscan un chicle y fuman mientras manejan: todo al mismo tiempo”.

Sin ninguna multa, y ni un mínimo accidente en 20 años; María Eugenia conduce desde hace cinco años con niños a bordo: “Una se convierte en transporte escolar”, dice. Si mis hijos necesitan algo busco estacionar y resolver el conflicto: alcanzar un chupete en marcha es un choque seguro”.

Cauta y segura, esta cordobesa apunta: “Las rotondas son el mejor lugar del mundo para ver que el otro no importa, aunque la ley de tránsito diga claramente qué hacer. Ahí prefiero dejar que el que maneja ‘como loco’ haga lo que quiera y yo cuidar mi vida y la de mis hijos. Debemos tomarnos las cosas con más calma, no creer que el volante es un objeto con el que se demuestra poder, el auto es solo un medio de transporte. Conducir es simple. Los conductores son complejos”.

Fuente: Clarin