Con una producción global que este año llegó a 1,5 millones de toneladas (en 2019 se alcanzó un total de 1.850.000 toneladas), el sector citrícola facturó aproximadamente 650 millones de dólares. A EE.UU., ya el segundo comprador del producto, subieron 50% las ventas.
Del total de limones producidos este año en el país (el 80% proviene de Tucumán), aproximadamente 1.100.000 toneladas se destinaron a procesos industriales, 254.000 toneladas a la exportación como fruta fresca y aproximadamente 145.000 toneladas fueron destinadas para el consumo en el mercado interno. Las 254.000 toneladas exportadas significaron ingresos por aproximadamente 242 millones de dólares para el sector.
«El resultado de la temporada fue satisfactorio, más allá de la baja en la producción y de las dificultades de consumo que hubo a causa de la pandemia, donde fue necesario ajustarse a nuevos protocolos», dijo a LA NACION Pablo Padilla, presidente de la Asociación de Citricultores del Noroeste Argentino (Acnoa).
El productor informó que en 2020 se incrementó en casi un 45% el volumen de limones argentinos exportados a los Estados Unidos, con 34.000 toneladas (por unos 33 millones de dólares) contra las 23.500 toneladas exportadas en 2019.
Los números posicionan a Estados Unidos como el segundo país comprador individual de limones argentinos, detrás de Rusia, donde este año se enviaron cerca de 58.000 toneladas. Países Bajos quedó en el tercer lugar del podio.
En agosto de 2017, después de 16 años la Argentina consiguió que EE.UU. abra su mercado para el limón. En 2001, el producto había quedado afuera de ese mercado tras una acción judicial de productores de California, una región productora importante.
Si se habla de bloques, la Unión Europea fue nuevamente en 2020 el principal destino de los cítricos de nuestro país, con un volumen global de 128.400 toneladas exportadas en el año.
«La campaña, en este sentido, fue buena, la fruta llegó sin ningún problema a ese exigente mercado, donde los limones del noroeste argentino se están insertando cada vez más, y van a comenzar a ocupar espacios en las góndolas de las cadenas de supermercados y no solamente en los mercados abiertos», sostuvo Padilla.
El titular de Acnoa dijo que hay «una expectativa positiva de crecimiento en las ventas de fruta fresca a Estados Unidos en el mediano plazo y se estima que en 2021 se podrían colocar en ese mercado unas 40.000 toneladas, si es que se presentan condiciones favorables».
El referente del sector citrícola sostuvo que «el resultado de la campaña 2020 fue satisfactorio, más allá de las dificultades de consumo que hubo debido a la pandemia por el coronavirus, donde hubo que ajustar todo el sistema de producción y comercialización a nuevos protocolos».
Padilla recordó que, pese al contexto global desfavorable por la pandemia, este año se logró la apertura del mercado chino para los limones argentinos, donde se envió un primer cargamento de 500 toneladas. «Ahora el sector se está preparando e invirtiendo en la logística para poder ampliar los envíos a ese país asiático en 2021, con volúmenes mayores y las condiciones dadas para un crecimiento constante en las ventas, como sucedió con Estados Unidos», explicó.
Protocolos por una enfermedad
El presidente de Acnoa sostuvo que «pese al cierre prematuro de la exportación de limones a la Unión Europea debido a la aparición de la mancha negra, una enfermedad que afecta la estética de la fruta pero no su aptitud para el consumo humano, los volúmenes comercializados a los países que integran ese bloque fueron superiores a los de 2019 (fueron 128.400 toneladas contra 122.000 toneladas del año anterior)».
Padilla adelantó a LA NACION que se está negociando con la Unión Europea una revisión del protocolo para avanzar hacia una reapertura de las exportaciones de cítricos argentinos, teniendo en cuenta que en ese continente la mancha negra es considerada una plaga cuarentenaria.
«La negociación viene bien y está prevista la realización de una auditoría en las fincas y plantas de empaque de nuestro país el 8 de febrero de 2021, por lo que se está realizando un trabajo conjunto entre el sector privado y el Senasa para afrontar esa revisión«, detalló. Y agregó: «Ya se hizo una presentación sobre las medidas que se están adoptando y la propuesta fue recibida con buenos ojos por parte de la Unión Europea, por lo que somos optimistas de que tras la auditoría habrá una reapertura de ese mercado para los limones del noroeste argentino».
Nueva caída en la producción
Debido a las heladas y al período de sequía intensa registrado en los últimos meses en la región, el sector del limón se prepara para una nueva e importante caída de la producción global, que, se estima, alcanzaría un 30% en el volumen global, con lo que se llegaría a 1 millón de toneladas.
Según admitió Padilla, «esto afectaría principalmente la cantidad de producto destinada a la industria, que caería fuertemente y llevaría a las plantas de procesamiento a una capacidad de molienda del 50% en comparación con los últimos años».
El vocero del sector citrícola dijo que, «ante esta situación, el desafío del sector es crear las condiciones necesarias para lograr un mejor valor de la fruta ante el faltante previsto para el año que viene». Además, informó que se está trabajando desde el sector privado en distintas campañas de promoción del consumo del limón en los nuevos mercados como China y la India.
El presidente de Acnoa señaló que las expectativas para la próxima campaña son lograr una rápida reapertura de los mercados europeos para la exportación de fruta fresca y mantener un nivel de entre 200.000 y 220.000 toneladas de exportación.
«El otro desafío para 2021 es ver cómo se afrontaría un eventual rebrote de coronavirus y cómo se hace para manejar la situación y levantar toda la cosecha», concluyó.
FUENTE: Fabián López – Diario La Nación