Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba firmaron acuerdos en la capital mediterránea y dialogaron sobre la proyección electoral del ex ministro.
Los gobernadores de Santa Fe y Córdoba, Miguel Lifschitz y Juan Schiaretti, respectivamente, analizaron anoche en la capital mediterránea, y asado de por medio, la posibilidad de replicar la reciente alianza electoral que sellaron en esa provincia en la experiencia a nivel nacional que promueve la candidatura presidencial del ex ministro de Economía Roberto Lavagna.
El cónclave fue posterior al acto formal en el que Lifschitz y Schiaretti firmaron un convenio para la conformación de la Unidad Ejecutora Biprovincial, que se encargará de la ejecución de la primera etapa del Acueducto Interprovincial Santa Fe-Córdoba (para el abastecimiento de agua de calidad).
Antes de la cena, Lifschitz había asegurado que —a su entender— Lavagna «ya está lanzado» como candidato a presidente para las próximas elecciones generales.
«Las declaraciones (del ex ministro de Economía) marcan que tiene una decisión tomada, que es competir en este proceso electoral», subrayó el dirigente socialista.
«Hoy resulta indispensable construir una mayoría política y electoral para los comicios», alentó Lifschitz. Y fundamentó: «Creo que es un buen ejemplo la señal que ha dado Schiaretti».
Aludió, de ese modo, a la reciente alianza lanzada en Córdoba junto al socialismo de esa provincia y al GEN de Margarita Stolbizer.
«Esto que se ha logrado en Córdoba es para pensar lo nacional», opinó el jefe de la Casa Gris, que luego instó a buscar las mismas herramientas «para construir una gran propuesta para la Argentina».
Paralelamente, el gobernador de Santa Fe anunció que también se suscribieron acuerdos con Córdoba en materia de suministro de gas y energías alternativas y biocombustibles.
Durante el acto, Schiaretti aseguró que «esta es la prueba evidente de que la Región Centro existe y está viva», al tiempo que afirmó que Córdoba y Santa Fe son «provincias hermanas y complementarias».