Lo llamó para informarle que durante un recorrido por la zona se había topado con dos silobolsas con soja pertenecientes a él rotos. Lo primero que pensó el productor fue que, al igual que le había ocurrido en otras oportunidades, lo habían dañado los animales; sin embargo, cuando llegó al lugar, la escena con la que se encontró fue totalmente diferente.
“Los múltiples cortes habían sido intencionales y en el polvo de los bolsones escribieron una cuenta de Instagram”, relató a LA NACION y agregó: “Cuando ingresé a ese perfil me encontré con selfies de una pareja adolescente arriba de los bolsones”.
Ese mismo día, el productor se dirigió a la comisaría de la localidad para efectuar la denuncia. “El comisario me dijo que no se podía hacer mucho porque los dos son menores de edad. El chico tiene acumuladas varias denuncias, pero por tener 17 años así como entra sale”, indicó. Dijo sentir “mucha impotencia”.
“Uno siente que se te están burlando, no se si son conscientes del daño que hacen”, se lamentó Andrada Barber. Con estas roturas, según un relevamiento que lleva adelante LA NACION desde abril de 2020 ya asciende a 264 la cantidad de bolsones siniestrados en el país.
Según detalló el productor, les hicieron varios agujeros, él cree que con las zapatillas. Cubrió esas roturas con una cinta. Al respecto, comentó: “A partir de ahora los voy a tener que estar monitoreando para que la soja no se estropee”.
“Agradezco que nos hayamos dado cuenta de lo sucedido rápido porque si llueve o con la humedad podría haber perdido todo el cereal. Un bolsón, que tiene 200 toneladas de cereal, son casi 10 millones de pesos”, indicó.
Es la primera vez que Andrada Barber es víctima de este tipo de hechos. Según relató, ayer lo contactó un productor de la zona para contarle que hace un mes también fue víctima del vandalismo en los bolsones.
El productor arrienda un campo de 700 hectáreas en donde produce principalmente soja y maíz. También hace ganadería. Contó que cuando lo llamó el propietario del campo que alquila estaba en la zona porque había ido a controlar unos molinos.
En Twitter, la Rural de Quemú Quemú se pronunció sobre lo sucedido: “Repudiamos estos actos de vandalismo que sufrió uno de nuestros productores, confiamos en la Justicia que actúe en consecuencia”.
Además de este vandalismo, en la zona tienen inconvenientes para conseguir gasoil para lo que queda de la cosecha. “Vivimos un clima de mucha incertidumbre porque no sabemos si vamos a contar con el gasoil suficiente para dentro de un mes levantar la producción”, agregó. Indicó que hoy fue a comprar combustible pero le dijeron que no había y debía esperar hasta pasado mañana. “La única opción que me queda es pagarlo a 200 pesos, que es lo que voy a tener que hacer porque necesito pulverizar”, señaló.
Fuente: Diario La Nación