Tras las lluvias bajan las napas, de a poco se puede volver a entrar en los lotes inundados y se apura la cosecha. En tanto gran cantidad de camiones comienzan a copar las rutas hacia los puertos.
Dejó de llover, bajan las napas y de a poco se puede volver a entrar en los lotes inundados, por lo tanto ya se cosechó el 53 por ciento de la soja y se apuran las labores en la región núcleo productiva.
Así lo consignó GEA, la Guía Estratégica para el Agro de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en su último informe en el que destacó que “la cosecha volvió con fuerza a los lotes sojeros y se lleva cosechado el 53% en la región núcleo”.
“La amenaza de un nuevo período de lluvias para la próxima semana mantendrá la trilla a plena actividad durante el prolongado fin de semana”, afirmaron los técnicos.
Días luminosos, cielo despejado y enérgicas ráfagas disiparon los excesos hídricos en el área núcleo y la incertidumbre sobre el futuro de algunos lotes y la posibilidad de circular por los caminos rurales incitó a retomar las tareas de recolección. Por otro lado, entre las 18 y las 23:59 estará vigente la restricción a la circulación de camiones de más de 3.500 kilogramos en las rutas nacionales del país y en los accesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el feriado de Semana Santa.
Los rendimientos están en un amplio rango de 2710 a 4390 kilos por hectárea, “marcando una media general de 3430 kilos por hectárea”.
“En el mapa de rindes se aprecia que en el noreste bonaerense y en buena parte de la franja sur de Santa Fe los fuertes excesos bajaron las expectativas de los rindes a cosecha”, sostuvieron.
Además comenzó la trilla de las segundas siembras de soja y el progreso alcanza al 14%, “destacándose el este cordobés que ya alcanzó el 20% de cosecha”.
Según señala el informe de GEA, la buena a excelente condición fisiológica del cultivo se luce con resultados sin precedentes: 3120 kilos por hectárea en promedio, con extremos de 2350 y 3800 kilos por hectárea.
La cosecha de maíz de primera continúa con una amplia disparidad de progreso según la zona y el avance promedio abarca el 52% del área núcleo.
Con marcas de 7680 kilos por hectárea en el rango de 5870 a 9610 quintales, se evidencia el castigo de la sequía en el período crítico del cultivo: Está en 1400 kilos por hectárea por debajo del promedio de la campaña 2012-2013.
En tanto, con temperaturas bajas pero sorteando las heladas tempranas, continúan promisorios los maíces de diciembre en su etapa de llenado de granos.
El centro de alta presión que sostuvo el buen clima abandonaría la región centro el fin de semana ya que el nuevo pulso del viento del sector norte, favorecería el ascenso térmico y el incremento de la humedad en capas bajas de la atmósfera por lo que de esta manera volverían las condiciones inestables en la próxima semana.
Fuente: La Capital