Datos del GEA indican que la soja se beneficiaría aún más. El estado de los cultivos es excelente y los precios, para abajo.
“Febrero llegó con buenas señales de lluvias que alejan el fantasma de la sequía”, señaló el climatólogo y referente de la Guía Estratégica para el Agro (GEA), José Luis Aiello, quien planteó que “tras un enero de lluvias claves que visitaron a cada semana la región pampeana y el norte del país, el segundo mes de este año se presenta con indicadores de gran escala a favor de Argentina”.
Este alivio llegaría debido al calentamiento del Pacífico, el posicionamiento actual del anticiclón del Atlántico que llevan a la ilusión de un efecto “Niño” asomando desde el Pacífico ecuatorial. Esta situación despejaría cualquier previsión alarmista para el transcurso de la campaña gruesa.
En ese marco, el último relevamiento de GEA indica que la campaña de soja estaría de parabienes. “Si las lluvias de febrero acompañan, la región núcleo podría obtener entre 21 y 22 millones de toneladas”. De este modo, precisó que la condición de la soja de primera aventaja notablemente a su estado de hace un año, cuando produjo casi 20 millones.
De este modo, GEA destaca que si se dan estas condiciones, “podría ser la tercera mejor cosecha de soja”. Actualmente con menos área que otros años, unas 5,5 millones de hectáreas sembradas, “la región está en carrera de obtener excelentes rindes”, agregó.
Los pronósticos que anticipó Aiello parecen indicar que esta situación está muy cerca de concretarse. “Hay un incipiente calentamiento en el Pacífico Ecuatorial que podría favorecer las lluvias para los cultivos tardíos y tras confirmarse lluvias muy importantes en el sur de Brasil, no hay que descartar la posibilidad de que la cosecha argentina tenga que vérselas con lluvias otoñales de consideración”, dijo.
“Nos alejamos de las posibilidades de que se repita un nuevo escenario con pulsos secos cómo veníamos teniendo hasta diciembre”, agregó Aiello.
A la hora de repasar el estado de los cultivos, GEA indicó que las sojas de primera están mejor hoy que hace un año. El 25% de los cuadros se encuentra excelente y el 35% muy bueno. El año pasado, en esta misma fecha, no había lotes excelentes, los muy buenos ocupaban el 45% y un 12% se los ubicaba entre regulares y malas.
Sin embargo, esta buena performance productiva, sumada a la excelente cosecha brasileña y la situación de menor demanda generada por la crisis del coronavirus en China encienden las alertas, ya que podría haber un elevado nivel de stocks, algo que ya se está reflejando en menores precios.
La especialista de Escenarios Granarios, Lorena D’Angelo indicó que “después de la disputa comercial con EEUU, ahora impacta el coronavirus” y “la más afectada fue la soja, con pérdidas importantes durante el mes de enero en el mercado de Chicago”.
“Igualmente no tiene China toda la culpa de los bajos precios, la situación de la oleaginosa en Sudamérica también juega un papel importante con el avance de la cosecha en Brasil y la condición de los cultivos en nuestro país”, dijo.
Trigo
Respecto del trigo, los satélites confirman más cereal. “La región quedó a un paso de los 7 millones de toneladas y que se sembró un 22% más que el año pasado”.
De este modo, con una producción 6,9 millones de toneladas la región se consagra como bastión triguero, aportando el 35% del total de trigo argentino.