La compañía Puna Bio realizó el lanzamiento de un producto innovador a nivel mundial: Kunza Soja , el primer bioestimulante “extremófilo” del mundo.
Se lo denomina así porque es un tratamiento de semillas de soja formulado en base a bacterias “extremófilas”; es decir, que viven en condiciones extremas. En este caso, en los salares más altos de la Puna del noroeste argentino.
Por eso, les confieren a las plantas condiciones de tolerancia a condiciones de sequía, estrés y salinidad.
“Los productores ya han adoptado el uso de biológicos, lo que nosotros introducimos son microorganismos de segunda generación, con una mayor consistencia y mejores resultados”, explicó Elisa Bertini, una de las cientÍficas cofundadoras de Puna Bio.
Así, los beneficios de Kunza soja no solo se reducen a suelos con condiciones de sequía o salinidad, sino que también ayuda a un mejor desarrollo de la soja en suelos fértiles, permitiendo aumentar los rendimientos entre 10 y 15%.
“Como un futbolista que entrena en la altura y desarrolla una mayor resistencia física, nuestros microorganismos mantienen esa capacidad extra de promoción de crecimiento cuando los llevamos a condiciones más favorables” comenta Franco Martínez Levis, CEO de Puna Bio.
La compañía Puna Bio realizó el lanzamiento de un producto innovador a nivel mundial: Kunza Soja , el primer bioestimulante “extremófilo” del mundo.
Se lo denomina así porque es un tratamiento de semillas de soja formulado en base a bacterias “extremófilas”; es decir, que viven en condiciones extremas. En este caso, en los salares más altos de la Puna del noroeste argentino.
Por eso, les confieren a las plantas condiciones de tolerancia a condiciones de sequía, estrés y salinidad.
“Los productores ya han adoptado el uso de biológicos, lo que nosotros introducimos son microorganismos de segunda generación, con una mayor consistencia y mejores resultados”, explicó Elisa Bertini, una de las cientÍficas cofundadoras de Puna Bio.
Así, los beneficios de Kunza soja no solo se reducen a suelos con condiciones de sequía o salinidad, sino que también ayuda a un mejor desarrollo de la soja en suelos fértiles, permitiendo aumentar los rendimientos entre 10 y 15%.
“Como un futbolista que entrena en la altura y desarrolla una mayor resistencia física, nuestros microorganismos mantienen esa capacidad extra de promoción de crecimiento cuando los llevamos a condiciones más favorables” comenta Franco Martínez Levis, CEO de Puna Bio.