El municipio firmó un convenio con la Facultad Regional. Se busca gestar un historial que será clave ante distintas contingencias hídricas.
La Municipalidad de Venado Tuerto y la Facultad Regional (FRVT) de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) suscribieron un convenio para desarrollar una red de freatímetros, perforaciones que se hacen para el control y análisis de una determinada napa de agua. Es que, dado el deterioro ambiental causado por el hombre, estas mediciones son imprescindibles para conocer las características de las aguas subterráneas. El objetivo es relevar tanto la altura de las napas en distintos puntos de la ciudad como las características fisicoquímicas, para gestar un historial que será de importancia ante cualquier situación hídrica, como excesos o sequías. En base a esos datos obtenidos se podrá tomar decisiones en base a datos fehacientes.
La firma del acuerdo estuvo encabezada por el intendente José Freyre junto al director de Medio Ambiente, Martín Bonadeo. Por la UTN-FRVT participaron la secretaria de Extensión Universitaria, Yesica Aran, y la docente e investigadora Vilma Olivieri, a cargo de la dirección del proyecto.
En la presentación, Bonadeo consideró que el convenio «permitirá relevar la situación de los desagües, del agua de bombeo, detectar posibles trazas contaminantes en las napas y otros aspectos relevantes.».
Bajo la coordinación técnica de la UTN-FRVT, el Municipio pondrá a disposición predios propios y públicos, que se sumarán a otros pozos existentes en propiedades privadas. A su vez, la casa de altos estudios aportará datos certeros que orientarán las acciones a desarrollar.
Lugares estratégicos
En origen, la UTN ganó una convocatoria nacional de presentación de proyectos, y uno de los puntos es la construcción de freatímetros. Con esta base, tal como se hizo con lugares estratégicos de la Cooperativa de Obras Sanitarias, se incorpora el municipio como actor clave.
«Se hace una perforación de un máximo de 15 metros de profundidad que toma de distintos niveles, tanto de la zona urbana como suburbana. Sabemos que el nivel freático para campo o para medición de humedad de suelos es mucho más pequeño, pero necesitamos conocer los distintos niveles de napas en el casco urbano y suburbano, donde sabemos que por cuestiones de bombeo de la ciudad la napa está mucho más deprimida. Se toman niveles de napas y calidad de aguas», explicó la ingeniera Olivieri.
La profesional acotó que «estos datos nos servirán para poder tomar muchas decisiones, entre otras cosas para poder hacer un relevamiento respecto de cuánto tiene que ver un encharcamiento alrededor de la ciudad con el movimiento de la napa».
El proyecto tiene un plazo de ejecución de 18 meses y ya reconoce avances significativos. La tarea compromete a estudiantes de los distintos niveles de la UTN y su facultad regional, que luego utilizarán este material con propósitos formativos.
Toma de decisiones
«En el Plan General uno de los primeros planteos era la falta de datos para la toma de decisiones. Desde entonces, el Estado municipal y varias entidades han trabajado en generar datos e información en distintos ámbitos. Este es un avance muy importante en este sentido», remarcó el intendente Freyre, quien valoró el rol institucional de la UTN y la tarea conjunta con el Municipio expresada en distintos convenios.
Freyre indicó que «tuvimos periodos de lluvias fuertes, luego periodos de sequía, también un suelo colapsable, lo cual nos trajo consecuencias en distintos puntos de la ciudad. Tener información específica sobre esto nos permitirá tomar decisiones como comunidad».
En efecto, la existencia de datos e información previa, tanto del Municipio como de otras organizaciones, permitió el emplazamiento de emprendimientos productivos, como la instalación de la planta de biogás, un ejemplo de ventaja comparativa a la hora de captar inversiones.
Patrimonio
«Este proyecto responde a presentaciones de proyectos que hacemos desde la Secretaría de Extensión Universitaria, en este caso ante una convocatoria de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación que se llama Universidad y Desarrollo. Presentamos el proyecto, lo ganamos y accedimos a un monto de 853 mil pesos, para construir los freatímetros y pagar becas a los jóvenes participantes. Concluida esta investigación, este proyecto quedará para seguir monitoreando la situación de los terrenos», remarcó la ingeniera Aran.
El dato es que, más allá del trabajo de campo, la UTN en las convocatorias de proyectos —de Nación y provincia— considera de antemano los requerimientos técnicos de soportes y equipamiento necesarios, como en este caso softwares, equipos de control y laboratorio.
«A la ciudad le queda un patrimonio, con freatímetros construidos, bien identificados y geoposicionados. Esta carga de toda esa información es visible y pública, lo cual es muy importante», subrayó Olivieri.