El Campo

La tensión creciente entre Rusia y Ucrania se instaló como factor alcista para los precios internacionales del trigo

La especulación con un enfrentamiento armado entre ambas naciones sacó al cereal de la tónica bajista en la que se encontraba tras la entrada de la oferta del hemisferio sur; en las últimas dos ruedas Chicago registró subas mayores al 7 por ciento.

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El valor de los granos se ve naturalmente influenciado por razones propias, como cosechas más o menos grandes por acción del clima o a compradores con más o menos apetito. También aprendió a convivir con factores exógenos, como la fluctuación de los tipos de cambio que aportan un menor o un mayor grado de competitividad a las mercaderías puestas a la venta o la especulación de grandes grupos financieros que entran y salen de los mercados de materias primas en busca de rentas rápidas o de refugio frente a procesos inflacionarios. Pero a lo largo de la historia del comercio, el precio vivió cruzado por decisiones políticas e, incluso, por conflictos armados que pusieron en riesgo el abastecimiento de la demanda de cereales, oleaginosas y demás productos originados en las zonas de conflicto.

Esto último, a partir del incremento de la tensión en las fronteras entre Rusia y Ucrania –y en medio de un alto nivel de especulación en los mercados–, es lo que hoy explica la tendencia alcista que registran los precios internacionales del trigo en los últimos días, con epicentros en Chicago y en el Euronext, donde el cereal salió de la tónica bajista provocada por la abundante entrada de la oferta del hemisferio sur, luego de que las cosechas en Australia y en la Argentina fueran mayores que las previstas inicialmente.

“Lo que ocurre entre Rusia y Ucrania es hoy el principal catalizador de las subas en el mercado de trigo, luego de que éste acumuló pérdidas en torno de los 55 dólares por tonelada en los dos meses precedentes por las enormes cosechas del hemisferio sur. En ese movimiento bajista, que sorprendió hasta a los propios especuladores, el mercado quedó sobrevendido. Ahora no sabemos cuán temporales serán las tensiones entre estos dos países, pero el mercado las está tomando en serio, ya que los swaps de incumplimiento crediticio son mucho más altos para las empresas rusas y ucranianas esta semana”, contó a LA NACION desde Chicago Charlie Sernatinger, jefe global de Futuros de Granos de ED&M Man Capital Markets.

En el mismo sentido, Andrey Sizov, director general de la consultora rusa SovEcon, destacó que la escalada en las tensiones entre Rusia y Ucrania, que tienen entre una de las razones expuestas la negativa del gobierno de Vladimir Putin a un eventual ingreso de Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), hoy “es un factor preponderante en la suba que registran los precios del trigo”, tanto por el hecho en sí, como por la atención que el mercado está poniendo en el desarrollo de los eventos, aunque sumó en su análisis el hecho de que “los fondos de inversión se encuentran con grandes posiciones vendidas y ahora las están intentando liquidar, empujando al mercado al alza. Además, también influyen el aumento del petróleo y las grandes licitaciones recientes, como las de Argelia y Turquía, que acordaron compras por más de 800.000 toneladas de trigo”.

Para Sergey Feofilov, CEO de la consultora ucraniana UkrAgroConsult, “los eventos en la región son muy influyentes en la actualidad, pero estoy seguro de que solo son una parte de los factores influyentes sobre los precio del trigo, no los principales”. Y ante la consulta de LA NACION agregó que “mientras las materias primas y el dinero no se muevan rápidamente, no me gustaría sobrestimar los factores políticos”.

Luego de las bajas consolidadas en las semanas precedentes, tras el feriado del lunes en Estados Unidos el valor del trigo saltó un 7,4% en la Bolsa de Chicago, de 272,45 a 292,66 dólares por tonelada. En el Euronext, la principal plaza de referencia para el cereal en Europa, el contrato más cercano aumentó en lo que va de la semana un 4,3%, de 263,50 a 274,75 euros por tonelada.

Según las últimas estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, la cosecha 2021/2022 de trigo en Rusia dejó 75,50 millones de toneladas, de las cuales se exportarían 35 millones, mientras que para Ucrania estas variables fueron calculadas en 33 y en 24,20 millones de toneladas, respectivamente.

Palabras con peso específico

Mientras el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, salió de gira ayer para reunirse con funcionarios de ambos países en conflicto, versiones periodísticas dieron cuenta que fuentes de la Casa Blanca advirtieron: “Estamos en un momento en el que Rusia podría lanzar un ataque sobre Ucrania en cualquier momento”. Y desde la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, aseguró en una conferencia de prensa que “el riesgo de un conflicto es real”. En tanto, las crónicas hablan de al menos 100.000 soldados rusos apostados en zonas de frontera y Ucrania denuncia un masivo ciberataque contra oficinas del gobierno. En el recuerdo de todas las partes sigue latente el conflicto de 2014, cuando Rusia anexo Crimea.

A los fines de la formación de los precios, en este caso particular del trigo, cada palabra –fundada o impostada– es combustible para los administradores de los grandes fondos de inversión que dominan la escena en los mercados internacionales de futuros agrícolas. Por eso también el riesgo de volatilidad en escenarios como el actual crece.

“La posibilidad de un conflicto militar abierto es baja, pero no es cero. Ninguna de las partes (Rusia y Occidente + Ucrania) está interesada en un enfrentamiento militar, pero Rusia continúa tensando la cuerda y algo puede salirse de control”, dijo Sizov a LA NACION. Añadió que Ucrania es una parte importante de la historia, “pero el actual parece más un conflicto entre Putin y Occidente”.

Según su valoración del estado actual del mercado, Sizov indicó que “si tropas rusas ingresan en el territorio de Ucrania podríamos ver el mercado del trigo entre un 10 y un 20% por encima del nivel actual. Sin embargo, en rigor, creo que ni siquiera un conflicto militar abierto generaría una interrupción notable de las exportaciones de trigo, dado que las terminales principales de Ucrania (Mar Negro) están lejos de Rusia. Hay algunas terminales en el controlador marítimo de Azov, principalmente por parte de Rusia, pero no son importantes”.

Durante la campaña 2021/2022, entre Rusia y Ucrania podrían exportar 59,20 millones de toneladas de trigoIlya Naymushin – Archivo

Sernatinger explicó que, puesto a elucubrar, daría un 5% de probabilidades reales de una invasión rusa en Ucrania. “Putin tiene mucho que perder si diera ese paso, sin siquiera el apoyo de su pueblo. El costo de una invasión es enorme y las sanciones contra Rusia le costarían demasiado al país en el frente económico. Es muy probable que los bancos estadounidenses y europeos se vean obligados a retirar el crédito a los compradores de granos rusos y ucranianos en caso de darse una invasión, por lo que los compradores necesitarán crédito ruso o efectivo para comprar grano en la zona del Mar Negro”, señaló el analista.

Para el director general de SovEcon, en un eventual conflicto bélico el papel de Turquía será muy importante “ya que casi todas las exportaciones de cereales de Ucrania y de Rusia se realizan a través del estrecho del Bósforo, controlado por Ankara. Sin embargo, una escalada hasta ese punto resultaría en un escenario desastroso, porque los granos son una pequeña parte de la historia, otras materias primas, como el petróleo, son mucho más importantes”.

Sizov recodó que en marzo de 2014, después de que las tropas rusas ingresaron en Crimea, el valor internacional de trigo “aumentó más del 20% en unas pocas semanas y eso sucedió sin que mediara una interrupción notable en las exportaciones de granos del Mar Negro”.

Pero así como el in crescendo de las tensiones generaron la suba de los precios del trigo –también aportaron al aumento del maíz, dado que Ucrania es el cuarto mayor exportador mundial–, un triunfo de la diplomacia podría generar la caída de las cotizaciones. “Puede ocurrir un descenso de los precios si las tensiones disminuyen, pero no será un quiebre enorme. Todavía hay incertidumbre sobre el tamaño de la cosecha de trigo de invierno del hemisferio norte a partir de junio y sobre cuánto trigo de primavera se plantará en América del Norte (actualmente hay un mayor incentivo a sembrar soja, en detrimento del cereal). Además, como comenté anteriormente, el mercado de trigo ya tuvo una importante baja en las semanas precedentes (en torno de los 55 dólares por tonelada). La tendencia estacional indica que los precios cae hacia fines de junio en los mercados de futuros, pero parece que gran parte de esas pérdidas ya se dieron tras la entrada de la oferta del hemisferio sur”, dijo Sernatinger.

Sizov también consideró que un cese de hostilidades provocaría el descenso de los precios del trigo, mientras que para el caso del maíz, donde la falta de humedad en zonas de Brasil y de la Argentina fue el fundamento determinante para la tónica alcista, sostuvo que más que lo que ocurra en la zona del Mar Negro será el clima en Sudamérica el que siga determinando el rumbo del mercado en las próximas semanas.

Fuente: Diario La Nación

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